El BurnBot RX, conocido como la “Roomba del bosque”, fue probado ante autoridades estatales el 27 de agosto en Thousand Oaks, al oeste de Los Ángeles. El vehículo remoto realiza quemas controladas para crear cortafuegos y reducir el riesgo de propagación de incendios.
¿Cómo funciona el BurnBot RX en zonas de alto riesgo?
El equipo utiliza propano y ventiladores para encender un fuego controlado bajo su estructura. A diferencia del desmalezado o los herbicidas, destruye también las semillas de pastizales invasivos, lo que favorece el regreso de especies nativas más resistentes al fuego.
En evaluaciones realizadas por investigadores de la Universidad de Stanford en espacios abiertos del campus, el BurnBot RX mostró su capacidad para generar “buen fuego” de manera controlada: incinera la vegetación superficial con su sistema frontal y la apaga de inmediato con rociadores de agua y rodillos compactadores, al crear franjas de seguridad con menores emisiones y riesgos.
Aunque su velocidad máxima es de apenas 0,8 km/h, puede operar a metros de casas y autopistas sin cortes ni bloqueos, explican en Los Angeles Times.
La prueba del BurnBot RX en California
La demostración en la intersección de las autopistas 101 y 23 convocó a representantes de Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (CalFire, por sus siglas en inglés), Departamento de Transporte de California (Caltrans), el Servicio Forestal de EE.UU., el Servicio de Parques Nacionales, Southern California Edison y legisladores estatales. En ese marco, el senador Benjamin Allen subrayó ante el medio local la necesidad de avanzar en nuevas estrategias: “Tenemos que encontrar soluciones innovadoras para reducir el riesgo sin destruir el entorno”.
¿Quiénes crearon el BurnBot RX?
El sistema fue ideado por el informático Anukool Lakhina y el físico Waleed Haddad tras los incendios de 2020 en el norte de California. El primer prototipo se construyó en una cocina de San Francisco y se probó en un jardín particular, narran en Los Angeles Times.
De aquella experiencia casera nació el invento BurnBot, que dio nombre a una empresa que hoy combina ciencia, ingeniería y manejo ambiental para transformar la prevención de incendios en una práctica confiable y sostenida en el tiempo, explican en su sitio oficial. Lo que comenzó como una reacción inmediata frente a la catástrofe evolucionó hacia un enfoque integral que busca crear paisajes más resilientes al fuego, con un equipo interdisciplinario que incluye ingenieros, bomberos certificados, especialistas en recursos naturales y en suelos, analistas de comportamiento del fuego y desarrolladores tecnológicos.
Actualmente, existen cinco unidades en operación, con planes de ampliar la flota a 15 equipos en 2026 y 50 en 2027, lo que permitirá escalar las tareas de tratamiento de combustible y aumentar la capacidad de respuesta en comunidades expuestas al riesgo. La misión de la compañía se centra en reducir de manera drástica el peligro de incendios catastróficos sin dañar el entorno natural.
El proyecto también hace una apuesta por un modelo de colaboración comunitaria, con programas de capacitación de mano de obra local, mantenimiento sostenible y asociaciones público-privadas.
Métodos actuales para prevenir incendios en California
Actualmente, agencias como Caltrans recurren al corte de pasto o al uso de herbicidas para controlar la vegetación que alimenta los incendios, aunque se trata de medidas costosas y de eficacia limitada, ya que no eliminan las semillas de pastizales invasivos.
Otra práctica extendida son las quemas prescritas tradicionales, que pueden destruir semillas invasivas, pero solo bajo condiciones climáticas seguras.
En ese contexto, el BurnBot RX surge como una alternativa: permite realizar quemas controladas con precisión, incluso en jornadas calurosas y secas. Sin embargo, tal como advierte el Los Angeles Times, la tecnología aún no cuenta con estudios científicos rigurosos que la equiparen o la contrasten formalmente con estas técnicas a gran escala. Además, enfrenta limitaciones prácticas: su velocidad de operación es baja y la cobertura reducida por el escaso número de unidades disponibles.