No es un rockstar, tampoco una celebridad de Hollywood y mucho menos una figura política global. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo conocen su rostro. Drew Scanlon es el protagonista del popular “meme del parpadeo” que se viralizó en redes sociales. Años después, contó que casi nadie lo reconoce por las calles de San Francisco, donde vive, pero que igual aprovecha su “fama” para apoyar causas solidarias.
Quién es Drew Scanlon, el protagonista del meme viral
Scanlon vive en California y desde hace más de una década se dedica a la producción de contenidos audiovisuales. Realiza videos para Twitch y conduce dos pódcast, uno centrado en la Fórmula Uno y otro en películas clásicas. Además, colabora con actividades culturales como The Roxie, un cine independiente en San Francisco.
Su camino profesional comenzó a tomar forma en el portal especializado en videojuegos Giant Bomb, donde en 2013 participó de la transmisión en vivo que daría origen al famoso meme.
Durante aquella emisión, él y otros participantes jugaban Starbound, un título de aventuras espaciales. En medio del programa, uno de sus compañeros hizo un comentario de doble sentido y Scanlon reaccionó con un parpadeo prolongado y una mirada incrédula.
Cómo nació el meme del parpadeo
Ese gesto, que para Scanlon y sus colegas pasó inadvertido, más tarde se volvería icónico. Usuarios de la comunidad de videojuegos transformaron la secuencia en GIF y comenzaron a enviarla entre ellos. Sin embargo, con el tiempo trascendió ese círculo cerrado y se expandió de un modo que ninguno de ellos vio venir.
El fenómeno no fue inmediato. El GIF conocido como Blinking White Guy tardó casi cuatro años en convertirse en un meme clásico. Scanlon le dijo a SFGate que al principio creyó que su imagen quedaría como un chiste de consumo interno y limitado a la audiencia de Giant Bomb. Se equivocó.
Un día recibió un mensaje que cambió su percepción. “Uno de esos usuarios me envió un mensaje y me dijo: ‘Oye, mi mamá usó este meme en Facebook, no tiene idea de quién eres’. Fue entonces cuando me di cuenta de que había saltado especies de nuestro pequeño rincón de videojuegos de Internet a la audiencia general más amplia”, recordó.
El alcance del meme resulta difícil de medir. Un ranking publicado en YouTube en 2020 calculó que tuvo unos 400 millones de impresiones en línea. Para ponerlo en contexto, otros memes muy populares como Spiderman Pointing registraron 230 millones y Distracted Boyfriend superó los 1300 millones. Pese a esa cifra descomunal, Scanlon contó que en la vida real solo lo reconocieron una vez: un empleado de Best Buy lo identificó en la sección de televisores.
De meme a impulsor de causas solidarias
Lejos de buscar protagonismo, Scanlon siempre se mostró distante de su condición de figura viral. “Es principalmente una divertida pieza de trivia. Nunca sentí que tuviera algo que ver con eso. Simplemente, resultó ser mi cara. No lo popularicé“, señaló.
También reveló que él no usa ni comparte su meme. Dijo que hacerlo sería como “si un músico usara la camiseta de su propia banda”, algo que -para él- “es un poco desagradable”.
En este sentido, afirmó que solo se sintió cómodo al utilizar su fama con fines benéficos. Solo lo hizo en algunas ocasiones para «recaudar dinero para obras de caridad».
Scanlon es un apasionado del ciclismo y desde hace una década participa en recorridos solidarios en favor de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Gracias a la visibilidad del meme y a su difusión en redes sociales, consiguió recaudar más de US$300 mil destinados a la investigación de esta enfermedad que afecta al sistema nervioso central y puede provocar desde problemas de memoria hasta dolor crónico
Sobre esas campañas, expresó: “Estoy continuamente anonadado por la cantidad de personas que todavía reaccionan tan generosamente”. Este año recibió una donación de US$5000 gracias a la promoción desde sus cuentas personales. Hoy acumula más de 81.500 seguidores en X (ex Twitter).
A pesar de que su meme todavía circula por grupos de WhatsApp y en redes sociales, Scanlon no busca obtener un beneficio personal. Más bien, dijo que aspira a que su historia sirva de ejemplo. “Me complacería si el legado del meme fuera que se usó para el bien”, afirmó.