El nombre de Maju Mantilla volvió a ocupar titulares tras la insistente cobertura mediática sobre su situación sentimental. En un reciente encuentro con reporteros, la conductora respondió con serenidad ante las preguntas sobre su presunta infidelidad y su separación de Gustavo Salcedo.
Mientras los rumores crecen, ella insiste en mantener su vida personal lejos del foco público. “Ya colgué un comunicado”, repitió ante los micrófonos de ‘Amor y Fuego’, marcando distancia del tema.
Las declaraciones contrastan con las palabras de su expareja, quien días antes pidió disculpas públicas. En medio del ruido mediático, Maju prefiere el silencio, un gesto que parece reflejar una decisión firme de proteger su intimidad.
Maju Mantilla responde con serenidad ante rumores de infidelidad
Las cámaras la rodearon apenas descendió de su vehículo. La conductora y ex Miss Mundo Perú, Maju Mantilla, se mostró tranquila, aunque visiblemente incómoda, ante las insistentes preguntas sobre su vida personal. Los reporteros de un programa de espectáculos le consultaron directamente si admitía haber sido infiel a su esposo, Gustavo Salcedo, tal como se insinuaba en audios difundidos recientemente.
“Yo ya colgué un comunicado, espero que lo hayan visto la semana pasada. No tengo nada más que decir, gracias”, respondió sin titubear, en tono firme pero cortés. Su actitud, más que defensiva, fue una manera de cerrar un tema que, según sus propias palabras, pertenece únicamente al ámbito privado.
La periodista insistió, aludiendo a supuestas pruebas que Salcedo habría mostrado para pedirle que dejara el hogar conyugal. Sin embargo, Mantilla mantuvo la misma postura. Reiteró que no abordaría ningún asunto personal frente a cámaras, especialmente los relacionados con su familia.
El intercambio, breve y tenso, dejó en evidencia el contraste entre la prudencia de la exreina y la curiosidad mediática que la persigue. Su negativa a pronunciarse sobre las versiones difundidas fue interpretada como un intento por preservar la calma en medio de la tormenta.
“Todo queda en privado”: la postura de Maju frente a las especulaciones
La conversación avanzó hacia otros temas delicados. El reportero quiso saber si existían disputas legales por propiedades o acuerdos sobre la custodia de los hijos. Mantilla fue tajante. “Todo eso queda en privado. No voy a hablar del tema, discúlpame”, expresó, manteniendo la compostura.
Las preguntas se sucedieron una tras otra. “¿Hay algo de lo que te arrepientas, Maju?” o “¿Quieres aprovechar las cámaras para disculparte con Gustavo?” fueron algunos de los intentos por obtener una reacción emocional. Pero ella no cedió. “No, yo entiendo tu trabajo, solo disculpa, no quiero hablar más sobre el tema”, dijo con voz serena.
Su respuesta, breve pero clara, reafirmó su voluntad de no alimentar la polémica. Incluso ante la pregunta sobre si aún existían sentimientos hacia Gustavo, Mantilla optó por el silencio. “Ya he dicho que todo queda en la privacidad de nuestro hogar. Nuestras conversaciones y todo, no las voy a exponer”, concluyó.
Cada palabra fue medida. Ningún gesto ni declaración escapó de su control. La exreina, que durante años ha manejado su imagen con discreción, volvió a demostrar que su estrategia frente al escándalo es la contención. En un entorno mediático donde las emociones suelen explotarse, su decisión de callar se convirtió en su principal defensa.
Gustavo Salcedo ofrece disculpas y busca cerrar el capítulo
Mientras Maju Mantilla evita hablar, Gustavo Salcedo optó por una vía distinta. El empresario se pronunció públicamente después de semanas de especulaciones, reconociendo errores y pidiendo disculpas tanto a Mantilla como al entrenador Christian Rodríguez, involucrado también en la controversia.
“Les pido disculpas a ambos”, declaró, en un gesto que buscó bajar la tensión generada en torno a su vida privada. Con un tono conciliador, Salcedo aseguró que su intención no es prolongar el conflicto ni dañar a nadie, sino dejar atrás los malos entendidos.
La declaración fue interpretada por el público como un intento de reconciliación o, al menos, de cierre. Sin embargo, la expareja mantuvo silencio tras estas palabras. Ninguna respuesta pública vino de Mantilla, quien parece decidida a mantener el límite entre su vida íntima y el escrutinio mediático.
El contraste entre ambas actitudes —la exposición del uno y la reserva de la otra— alimentó aún más las interpretaciones del público. Mientras Salcedo se mostró dispuesto a explicar y disculparse, Mantilla reforzó su imagen de discreción, confiando en que el tiempo diluya las especulaciones.
En los últimos años, la presentadora ha construido una carrera sólida fuera del certamen que la lanzó a la fama. Su figura pública se ha mantenido asociada a la moderación, la elegancia y la prudencia. En esta ocasión, fiel a su estilo, su respuesta fue el silencio.