La detención de 17 iraníes con antecedentes criminales reavivó el debate sobre seguridad nacional en Estados Unidos y el rol del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Todd Lyons, director de la agencia, advirtió sobre un contexto de amenaza elevada tras los recientes conflictos en Medio Oriente.
Detenciones recientes de iraníes con antecedentes penales
Desde el domingo pasado, el ICE arrestó a 17 ciudadanos iraníes con historial delictivo en distintas ciudades de Estados Unidos. Según informó Fox News, las detenciones se vinculan con operativos que apuntan a identificar posibles amenazas internas.
En una reciente entrevista, Lyons comentó: «Estamos actualmente en un nivel elevado de amenaza. Vimos que muchas personas llegaron desde lugares en conflicto, no en la búsqueda de una vida mejor, sino de la posibilidad de causar daño“.
Entre los detenidos está Hamid Sayadi-Takhtehkar, arrestado en Lubbock, Texas. Fue condenado por:
- Distribución de heroína
- Intimidación de testigos
- Conspiración
En Baltimore, agentes detuvieron a Mohammad Hassanpoor, de 45 años. Fue condenado por agresión con arma letal, por lo que cumplió cerca de un año de cárcel, y también por acoso y violencia doméstica.
Casos con historial de reincidencia y evasiones
“Estamos ante una amenaza seria. Debemos enfocarnos en todos estos países de alto riesgo que podrían albergar terroristas conocidos o sospechosos. Sabemos que están aquí, y nuestro objetivo es arrestarlos y sacarlos de nuestras comunidades“, agregó Lyons.
Entre los casos mencionados por el director del ICE se encuentran:
- Kaveh Abedi: arrestado en Chicago por violar la Ley de Inmigración. Tenía una condena de 2001 por venta de cocaína.
- Arish Rustami: detenido con antecedentes por delitos sexuales. Su captura responde a una estrategia de “acciones de cumplimiento selectivas” del ICE.
- Sahand Yousefinasrabadi: detenido en Fort Worth, Texas. Fue condenado en 2013 por agresión sexual agravada contra un menor y recibió orden de deportación ese mismo año.
Otro caso es el de Abdolmohammad Raghibzadeh, arrestado nuevamente tras un historial que incluye violencia doméstica, vandalismo e intimidación. Tenía una orden de deportación vigente desde 2005.
Al año siguiente, a Raghibzadeh se le otorgó una orden de supervisión por no poder volver a Irán. Sin embargo, en 2007, incumplió las condiciones y fue trasladado a un centro de detención en California.
Amenaza de células dormidas y antecedentes terroristas
Sin embargo, otros casos generaron especial preocupación en la Casa Blanca, de acuerdo al Lyons y la lista difundida por el ICE, uno de los detenidos tiene «vínculos admitidos con Hezbollah“.
Se refiere a Mehran Makari Saheli, exmiembro de la Guardia Revolucionaria de Irán, que fue capturado en Minnesota. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), admitió vínculos con Hezbollah y desoyó una orden judicial de salida de 2022.
Otros caso especiales son el de Yousef Mehridehno, que fue arrestado en Misisipi y figuraba en la lista de vigilancia antiterrorista, y el de Ribvar Karimi, “un francotirador de un país hostil que ingresó a EE.UU. de manera clandestina”, según Lyons.
El director del ICE agregó: “Queremos encontrarlos antes de que hagan daño. No queremos otro 11 de septiembre ni otro incidente grave. Queremos estar en la primera línea de defensa para localizar a cualquiera que haya ingresado ilegalmente».
Posición del DHS y acción bajo la administración Trump
La secretaria asistente del DHS, Tricia McLaughlin, destacó la velocidad y eficacia de los operativos. “Estamos en plena identificación y arresto de terroristas conocidos o sospechosos y extremistas violentos que entraron ilegalmente”, afirmó.
“No esperamos una operación militar para actuar; cumplimos con el mandato de Donald Trump de proteger a EE.UU.”, agregó McLaughlin. Estas declaraciones se dieron tras los primeros 11 arrestos reportados el fin de semana.
Por su parte, Lyons informó que el ICE se encuentra en colaboración con el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y con otras agencias de inteligencia, para asegurarse de que el ICE esté a la vanguardia en “la localización y detención de estas personas”.