La tumba donde reposan los restos del exministro de Justicia francés Robert Badinter ha amanecido con pintadas este jueves, el mismo día en que este antiguo jurista entrará formalmente en el Panteón, el monumento que reconoce en Francia a los hombres y mujeres ilustres ya fallecidos.
Las pintadas, que incluían mensajes contra la lucha de Badinter para abolir la pena de muerte y despenalizar la homosexualidad, han recibido la condena unánime de la clase política gala. El presidente, Emmanuel Macron, ha lamentado la «profanación» por parte de gente que quiere «mancillar la memoria».
«Esta tarde, entrará en el Panteón, lugar de reposo eterno de la conciencia y de la justicia. La República siempre es más fuerte que el odio», ha dicho el mandatario, horas antes del inicio de la ceremonia.
Los restos de Badinter, sin embargo, se mantendrán en el cementerio de Bagneux, a las afueras de París, y el ataúd que se trasladará al Panteón incluirán objetos personales del antiguo ministro, fallecido en febrero de 2024 y figura clave de la etapa de François Mitterrand en el Elíseo.
El presidente de la ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, también ha tachado de «ignominia» la vandalización de la tumba, mientras que la jefa de filas de La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, ha reclamado «que los responsables sean localizados y castigados».