Primero, con una ametralladora, atacaron a balazos el auto del segundo comandante del Escuadrón XII de la Gendarmería Nacional. Fueron entre diez y 15 tiros. Después, con pocas horas de diferencia, balearon la casa de un cabo de la fuerza federal de seguridad. Fueron más de 20 proyectiles. Todo sucedió en la ciudad de Bernardo de Irigoyen, en Misiones, en la frontera con Brasil. Se sospecha que los ataques podrían haber sido una venganza por un operativo donde se secuestraron camionetas en una investigación por contrabando de cigarrillos.
Así lo informaron a LA NACION fuentes de la investigación. Tras los ataques, la Gendarmería Nacional decidió reforzar la seguridad del personal y “se activó el protocolo de apoyo con asistencia médica y psicológica”.
El primero de los ataques ocurrió a las 3 cuando dos delincuentes atacaron a tiros con un Volkswagen Vento blanco que estaba estacionado en un predio en construcción Municipalidad de Bernardo de Irigoyen. El vehículo es propiedad del segundo comandante del Escuadrón XII de Gendarmería Nacional.
Los atacantes, un testigo, llegaron en moto. Ambos tenían cascos. “Uno de los ocupantes extrajo un arma de fuego tipo ametralladora y disparó entre 10 y 15 veces contra el automóvil”, explicaron los voceros consultados.
Tras el ataque huyeron a toda velocidad. “El propietario del vehículo dijo que en las últimas horas el Escuadrón al que pertenece había secuestrado varias camionetas y una importante cantidad de cigarrillos, situación que podría estar relacionado con el hecho”, dijeron fuentes de la Policía de Misiones.
Una hora y media después, fue atacada la casa de un cabo de la fuerza. Los atacantes llegaron en una moto de similares características a la utilizada por los delincuentes que balearon el auto del segundo comandante del Escuadrón XII.
“El cabo relató que, mientras se encontraba en su casa, observó que una moto se detuvo y sus ocupantes efectuaron entre 25 y 30 disparos dirigidos a su camioneta Ford Ranger gris y otra camioneta marca Jeep verde.
Personal de la Policía Científica secuestró 28 vainas servidas calibre nueve milímetros. También “constataron daños significativos en los vehículos y en la zona frontal de la casa”.
El cabo de la Gendarmería Nacional le dijo a personal de la Policía de Misiones que interviene en la investigación que sospecha que los atacantes pueden ser los mismos que, poco antes, balearon el auto del segundo comandante del escuadrón donde presta servicio.
“La Policía de Misiones, por intermedio de la Unidad Regional XII, investiga los ataques y ha desplegado un amplio operativo en la zona para dar con dos sospechosos”, según se informó en un comunicado de prensa.
Fuentes de la Gendarmería Nacional explicaron que por cuestiones de seguridad no se difunden la identidad de los gendarmes víctimas de los ataques.
Los dos ataques a balazos ocurrieron después de que personal del Escuadrón XII de la Gendarmería Nacional, con asiento en la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen, secuestrara 50 cajas de cigarrillos que eran transportados en un auto requisado por los uniformados.
La investigación por los ataques a balazos se tramita en el Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del juez Miguel Guerrero.
Bernardo de Irigoyen es una ciudad fronteriza. Limita con el municipio brasileño de Dionisio Cerqueira, en el municipio de Santa Catarina. En enero pasado, después de anunciar la construcción de un alambrado perimetral en Aguas Blancas, Salta, en la frontera con Bolivia, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, había hablado de hacer lo mismo en Misiones.
“Vamos a ir a la frontera misionera con Brasil, donde se pasa caminando en muchísimos lugares y donde hemos tenido sicariatos y problemas”, dijo Bullrich a fines de enero pasado en una entrevista con Radio Mitre.
La funcionaria había nombrado en particular la ciudad de Bernardo de Irigoyen. “Es un punto completamente integrado, donde la mitad es de Argentina y la otra mitad, de Brasil. Allí, como en Salvador Mazza [Salta], necesitamos un plan integral”.