“Es como si el celular hubiera nacido ese día”. Esa fue la descripción que hizo la Justicia del teléfono de la concejal de Quilmes, Eva Mieri, detenida el 2 de julio, por su presunta participación en el ataque con bosta a la casa del diputado nacional José Luis Espert el 17 de junio pasado. El aparato secuestrado el día del allanamiento a su casa no tenía contactos, ni fotos, ni videos, ni mensajes, ni historial. Solo 12 comunicaciones efectuadas a través de WhatsApp iniciadas el día anterior, 1 de julio.
Este borrado del teléfono o cambio de aparato – la línea seguía siendo la misma – fue evaluado por la Justicia Federal como un entorpecimiento de la investigación por parte de la concejal de Quilmes, y resultó determinante para que la jueza Sandra Arroyo Salgado rechazara su excarcelación, y dispusiera su traslado a una dependencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Ese traslado se concretó ayer y fue enviada a la Unidad VII de mujeres en Ezeiza (la ex Unidad 31), una cárcel para mujeres embarazadas, con niños menores de 5 años o mayores de 70 años. El fiscal federal Federico Iuspa y la querella de Espert también se habían opuesto a su excarcelación.
La magistrada tuvo en cuenta, además, su rol de funcionaria pública, lo que le podría permitir “valerse de su cargo o de los bienes y/o recursos a los que por su función tiene acceso, para intentar y/o lograr ese entorpecimiento». El fiscal Iuspa destacó, asimismo, la existencia de otras medidas de la investigación en curso y diligencias pendientes, motivo por el cual, continúa el secreto de sumario sobre el expediente.
Mieri es militante de La Cámpora y es la mano derecha de la intendenta de ese Municipio, Mayra Mendoza. Ambas integran el Frente de Mujeres de esa organización conducida por Máximo Kirchner. Sobre Mendoza recaen sospechas de que podría haber sido la instigadora intelectual del ataque. Aunque hay versiones de que no sería la única muy cercana a Cristina Kirchner que alentó el escrache contra el diputado libertario que insultó a la hija de la ex presidenta.
Si el contenido del celular fue borrado o Mieri cambió el aparato, será determinado por una pericia para ver si se puede recuperar lo eliminado, o si el dispositivo fue activado desde cero el día anterior a su detención.
Sin embargo, la Justicia pudo recuperar los mensajes que mantuvo con Alesia Abaigar, a partir del celular de esta última.
Se trata de la funcionaria del Ministerio de la Mujeres de la Provincia de Buenos Aires que fue la primera detenida en esta causa, y a la que la jueza Arroyo Salgado le dictó la prisión domiciliaria con tobillera electrónica el viernes pasado. Pero esta mañana, la Cámara Federal de San Martín revocó esa decisión y le dictó la excarcelación, bajo una caución a dictar por esa magistrada federal.
¿Qué revelan esos chats entre Abaigar y Mieri? Que ambas estuvieron involucradas en la organización del ataque a la casa de Espert en San Isidro y participaron directamente. Abaigar, convocando a los que participaron a la unidad básica de La Cámpora ubicada en Caseros 222, en la localidad de Florida, Vicente López, para salir desde ahí juntos en dos vehículos: su Renault Clio y la camioneta Chevrolet S10 blanca afectada al Municipio de Quilmes.
El día del escrache a Espert, este vehículo fue manejado por Mieri desde Quilmes hacia Vicente López, donde se encontró con Abaigar, para luego ir al domicilio de Espert. En la camioneta blanca transportaron las bolsas de estiércol de caballo que distribuyeron en el frente de su casa, y el pasacalle que colgaron en el frente con la leyenda: “Acá vive la mierda de Espert. Con Cristina No se jode”
Ese 17 de junio después del mediodía, en la camioneta iban otras dos personas, según surge de los mensajes, que Infobae reproduce en forma textual, y que constan en el expediente que se maneja con extremo hermetismo en el Juzgado, pero cuyas resoluciones son enviadas a las partes intervinientes.
Hay varios audios de extinción instantánea que no pudieron ser reconstruidos por la Justicia, ya que se borran luego de ser escuchados una vez. Los horarios de los mensajes coinciden exactamente con la previa del escrache el 17 de junio, que tuvo lugar entre 18.30 y 20 hs.
15.07
ABAIGAR: Envía una ubicación de Google Maps (Caseros 222, Florida, Vicente López)
ABAIGAR: La básica. Desde las 17 hs vamos a estar ahí
16.07
MIERI: Saliendo
16.52
Audio de MIERI: Hola Ale, estamos a 23 minutos veníamos con un ritmo espectacular pero acá en la Illia se trabó, me haces un favor, estamos famélicos, no almorzamos, ni merendamos ni desayunamos los que estamos arriba de la camioneta. ¿No me preparás un mate unos bizcochitos algo por ahí pero así mientras charlamos pico algo?(Se escucha una pregunta que realiza en la camioneta) ¿Somos tres o cuatro? Tres, una factura, un bizcochito, lo que sea
Audio de Mieri de extinción instantánea.
16.54
ABAIGAR: Tranqui. Compro algo al lado. Les pido unos tostados y llevo un mate
MIERI: Daleee
17.00
Audio de Abaigar de extinción instantánea.
ABAIGAR: Ok
18.15
Audio de Abaigar de extinción instantánea.
MIERI: Hora pico.
18:23
AUDIO DE MIERI: Amiga quedaste en el semáforo de adelante me decís tu patente así me la memorizo y no te pierdo
Mieri no fue la única imputada que borró o alteró su celular. Lo mismo hicieron – pero solo con las conversaciones con Abaigar – Aldana Muzzio, empleada de PAMI de 45 años, e Iván Díaz Bianchi, un empleado administrativo del Hospital provincial Cetrángolo, de Vicente López, de 22 años.
Ambos fueron excarcelados a comienzos del fin de semana por Arroyo Salgado, en línea con lo dictaminado por el fiscal Iuspa, quien consideró que su rol en el ataque “podría tratarse de una mera intervención, sin mayor poder de decisión”.
De los mensajes de WhatsApp surge que Abaigar les indica el punto de encuentro y, en el caso de Díaz Bianchi, le ofrece pagarle los gastos del traslado y conseguirle guantes para el escrache, ya que el joven no tenía.
Los mensajes del 17 de junio borrados del celular de Muzzio fueron igualmente reconstruidos desde el celular de Abaigar, y muestran el rol de organizadora que tuvo la funcionaria bonaerense. A continuación, se reproducen en forma textual:
15:02
ABAIGAR: Cuchame Aldi. A las 17 hs en la básica de Florida. Avisame si llegas para esa hora
15:06
ABAIGAR: Joya te veo ahí
ABAIGAR: Estamos joaqui vos yo e Ivo. Estamos ok
MUZZIO: Ok. Estoy preguntando a una Compañera. Querés o lo dejamos así?
15:07
ABAIGAR: No, asi estamos bien
Llamada perdida de dos minutos.
Los mensajes se reinician recién después del ataque a la casa de Espert, a las ocho de la noche.
20:03
ABAIGAR: Preguntale a tu compañero si se olvidó en mi auto una bufanda gris. Y si es de él, si quiere q se la lleve mañana
20:04
MUZZIO: Si si, es mia pero no pasa nada
ABAIGAR: Te la llevo mañana?
Del diálogo de Abaigar con Díaz Bianchi, parecería que, finalmente, Muzzio no participó del ataque al domicilio del diputado. La Justicia tiene dudas al respecto, porque el joven le dice a la funcionaria bonaerense: “se cagó Aldana”. Sin embargo, los investigadores sospechan que podría haber participado alguien cercano a ella, un “compañero” que se olvidó su bufanda en el Clio de Abaigar.
Además de haber eliminado sus intercambios con Abaigar, Díaz Bianchi también desactivó la geolocalización de su teléfono el 17 de junio.
16:17
ABAIGAR: No, pero tranqui, tomate didi. Yo te transfiero cuando llegas
16:21
ABAIGAR: De allá salieron hace 10 min asi q seguramente va a ser todo puntual
16:31
DÍAZ BIANCHI: ok, ya salgo
17:00
ABAIGAR: Conseguiste guantes por casualidad?
17:03
DÍAZ BIANCHI: Nop, nada
17:09
ABAIGAR: Decime lo q te salió el didi. Y alias
DÍAZ BIANCHI: No, vine en tren
ABAIGAR: Uhhh ok
17:11
ABAIGAR: Ya tengo los guantes. Yendo
DÍAZ BIANCHI: ok
17.46
DÍAZ BIANCHI: Se cagó aldana
Al igual que con Muzzio, los mensajes se reinician apenas termina el escrache.
20:03
ABAIGAR: Y escuchame quedó una bufanda gris en el auto. es tuya?
DÍAZ BIANCHI: Nop
ABAIGAR: Che, qué bien que no vas a la vigilia
DÍAZ BIANCHI: Sí, hermoso
Otro día en mi cama calentito…jajajaj
ABAIGAR:: Viva Perón
La mención a la vigilia parecería referirse al “aguante” de militantes de La Cámpora frente al departamento donde Cristina Kirchner cumple su prisión domiciliaria en Constitución. La convocatoria reunió a decenas de simpatizantes en los primeros días de dictada la detención domiciliaria. Muchos se quedaron incluso por la noche, hasta que hubo un operativo de desalojo por parte de la Policía de la Ciudad.
Según imágenes de cámaras callejeras, la camioneta Chevrolet blanca usada en el ataque al domicilio de Espert estuvo en las inmediaciones del domicilio de la ex presidenta el día anterior al escrache.
Abaigar, Mieri, Muzzio y Díaz Bianchi están imputados por los delitos de atentado contra el orden público, en concurso ideal con amenazas agravadas e incitación a la persecución u odio contra una persona a causa de sus ideas políticas. En el caso de Mieri, además, fue imputada por malversación de caudales públicos y alteración de la numeración de un bien registrado, por su presunta responsabilidad en el uso de una camioneta para cometer un delito y por haber adulterado la patente para evitar ser identificados.