La velada fue espectacular y reunió en París a trescientas personas, entre aristócratas, coleccionistas de arte, estrellas de cine y “figuras difíciles”, de esas que no van a cualquier party. El domingo pasado, Le Bal d’Été fue la gala con la que se dio por inaugurada la Semana de la Alta Costura y con la que se celebró, además, el centenario de la creación de la Exposición Internacional de Artes Decorativas de la Ciudad Luz.
Athina Roussel Onassis (40, única nieta y heredera del multimillonario griego Aristóteles Onassis) fue una de las asistentes más destacadas, especialmente, porque no es habitual verla en grandes eventos sociales. Marta Ortega (41, presidenta del Grupo Inditex, al que pertenece la popular marca Zara), la princesa Alexandra de Hannover (25, hija de Carolina de Mónaco) y las estrellas Penélope Cruz (51), Kirsten Dunst (43) y Keira Knightley (40) también fueron parte de la exclusiva lista de invitados que coordinó personalmente la cineasta Sofia Coppola, directora artística del baile.
“Me siento honrada de que se me confíe la dirección artística del Bal d’Été en el Musée des Arts Décoratifs de París. Esta ciudad es mi amada segunda casa, por lo que celebrar este ícono de la cultura francesa es especialmente inspirador para mí”, dijo Coppola, quien recibió a los asistentes vestida con un diseño de Chanel en rosa pálido, con una falda con volados plisados y una sutil transparencia, y acompañada por Jean-Victor Meyers, presidente del Comité Honorario de la gala y como nieto predilecto de la billonaria Liliane Bettencourt, heredero del imperio L’Oréal.
El Musée des Arts Décoratifs del Palacio del Louvre atesora 1,5 millones de obras de arte, objetos decorativos y mobiliario, y Le Bal sirvió para recaudar más de dos millones de dólares que se destinarán a la exposición “1925-2025: Cien años de Art Déco”, que se inaugurará el próximo 22 de octubre.