La mañana del Viernes Santo comenzó complicada en la ciudad de Buenos Aires con dos accidentes de tránsito que se dieron en el barrio de Palermo. Por un lado, un auto atropelló a un hombre que cruzaba la calle y que se encuentra ahora en grave estado. En tanto, a unas cuadras, volcó un vehículo y sus tres ocupantes debieron ser trasladados.
El primer siniestro ocurrió en una zona muy transitada, que sin embargo contaba con menor tránsito por el fin de semana largo: la intersección de las avenidas Libertador y Dorrego, un punto neurálgico de ese barrio porteño.
Según información policial a la que accedió LA NACION, un auto chocó a un hombre, mayor de edad. En base al testimonio de los testigos que estaban en el lugar, debido a que el accidente no quedó registrado en el Centro de Monitoreo Urbano, el peatón avanzó cuando el semáforo de la calle estaba en rojo, por lo que lo habría hecho de manera correcta.
Ahora, esta persona se encuentra con diagnóstico de politraumas y quedó internado con riesgo de vida.
En imágenes tomadas por LN+ se vio cómo el Peugeot 207 negro involucrado quedó con el vidrio delantero estallado y doblado hacia adentro en la parte derecha, donde impactó el peatón.
Al lugar se trasladaron agentes de la Policía de la Ciudad, que hicieron las primeras actuaciones; el juez a cargo de la causa dispuso que se realice el test de alcoholemia al conductor del auto, también mayor de edad.
Vuelco
Un rato después y a unos metros, en Avenida Figueroa Alcorta y Belisario Roldán, otra persona perdió el control del coche, un Volkswagen Golf, en el que circulaba y volcó. A la zona del siniestro se trasladó el SAME, que trasladó heridos con politraumatismos a una mujer y dos hombres.
Ese incidente tampoco quedó grabado por el Centro de Monitoreo Urbano, al menos de acuerdo a lo que registraron las primeras investigaciones.
En los primeros momentos después del vuelco, la chica, vestida de negro y con botas, quedó tendida en el medio de la calle hasta la llegada de los servicios de emergencia. Inmediatamente, los médicos -ayudados por runners que corrían por el lugar y fueron a auxiliar a los heridos- le colocaron el cuello ortopédico y la subieron a una camilla para trasladarla.
Mientras, los dos jóvenes varones lograron sentarse en la vereda, cortados y con golpes.
