Las fuertes tormentas que azotaron San Antonio, Texas, han dejado un saldo devastador de al menos 11 personas fallecidas y un número indeterminado de desaparecidos, según informaron las autoridades locales.
Las inundaciones repentinas, que comenzaron en la madrugada del jueves, provocaron el arrastre de más de una docena de vehículos hacia arroyos desbordados, mientras los equipos de rescate continúan buscando a las personas desaparecidas en diversas áreas afectadas.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias torrenciales dejaron hasta 20 centímetros de agua en algunas zonas de la ciudad en un lapso de apenas cuatro horas, lo que ocasionó el desbordamiento de arroyos y severos daños en la infraestructura vial.
Más de 70 rescates acuáticos por parte de las autoridades
Según la información publicada por The Associated Press, los equipos de emergencia, incluidos el Departamento de Bomberos de San Antonio y el Grupo de Trabajo 1 de Texas A&M, han realizado más de 70 rescates acuáticos, muchos de ellos para salvar a personas atrapadas en vehículos o refugiadas en árboles y arbustos.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, expresó su solidaridad con las familias afectadas, afirmando: “Nuestros corazones están con las familias de aquellos que hemos perdido en las inundaciones repentinas de esta semana y las familias que continúan buscando a sus seres queridos”.
Entre las víctimas confirmadas se encuentran tres personas de entre 28 y 55 años, según la oficina del médico forense del condado de Bexar.
Se desconoce el número de personas desaparecidas
La búsqueda de desaparecidos se ha concentrado en áreas como Beitel Creek y Salado Creek, donde se encontraron vehículos volcados y escombros acumulados. Según el Departamento de Bomberos, los equipos están llevando a cabo inspecciones detalladas en lechos de arroyos y cruces de aguas bajas.
Entre los desaparecidos se encuentra Stevie Richards, de 42 años, quien fue arrastrado por la corriente mientras conducía hacia su trabajo. Su esposa, Angel Richards, relató que estaba hablando con él por teléfono cuando el agua comenzó a inundar su vehículo. “Pude oír lo que sea que el coche golpeó y luego el agua llenándolo. Y eso fue lo último que oí”, declaró al San Antonio Express-News.
El impacto de las tormentas no se limitó a las inundaciones
El Servicio Meteorológico Nacional confirmó que dos tornados de categoría EF0 tocaron tierra en el condado de Hays, al norte de San Antonio, con vientos de entre 104-137 km/h.
Estos fenómenos causaron daños menores en estructuras y árboles en la localidad de Wimberly, una pequeña ciudad ganadera situada entre San Antonio y Austin.
Las autoridades locales informaron que al menos 15 cruces de aguas bajas resultaron dañados y que 18 carreteras permanecen cerradas debido a inundaciones, escombros o daños en la superficie.
Las áreas de búsqueda y rescate son complicadas debido a su naturaleza de cruces de bajadas
Las imágenes del desastre muestran vehículos sumergidos y volcados, mientras los residentes intentaban escapar de las rápidas corrientes.
El jefe de policía de San Antonio, William McManus, explicó que la velocidad y profundidad del agua en los cruces de aguas bajas dificultaron la evacuación.
“Se trata de cruces de aguas bajas en los que la profundidad del agua y la velocidad a la que viaja son muy, muy difíciles de medir”, señaló.
Las advertencias de inundaciones siguen presentes durante todo el viernes y podrían extenderse
Según informó The Associated Press, el pronóstico meteorológico para el viernes incluía temperaturas máximas de 41.6°C y posibles lluvias aisladas, mientras las advertencias de inundaciones permanecen vigentes para partes del río San Antonio y el arroyo Cibolo al sur de la ciudad.
Según el Servicio Meteorológico, “las aguas de la inundación causadas por las fuertes lluvias de principios de esta semana continúan descendiendo río abajo”, y se espera que los niveles del río y el arroyo se mantengan elevados durante el fin de semana.
La tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad de San Antonio, que enfrenta no solo la pérdida de vidas humanas, sino también los desafíos de reconstrucción y recuperación tras el desastre. Las autoridades continúan trabajando en la búsqueda de desaparecidos y en la evaluación de los daños, mientras los residentes intentan retomar la normalidad en medio de las secuelas de las tormentas.