El balance de víctimas mortales por el seísmo de magnitud 6,9 en la escala Richter que sacudió el martes por la noche la región de Bisayas Centrales, en el centro de Filipinas, ha aumentado a 72, han indicado este jueves las autoridades del país asiático.
Así lo ha señalado el director de la Oficina de Defensa Civil regional, Joel Erestail, en declaraciones recogidas por la cadena GMA, en las que además ha apuntado a que «parece que (la cifra de fallecidos) ya no va a subir».
Por su parte, el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres ha registrado hasta el momento 294 heridos por un terremoto que ha afectado a cerca de 170.800 personas y desplazado a 20.000.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) ha indicado que se trata de un terremoto de intensidad alta –especialmente en las zonas de San Fernando y Cebú– con un hipocentro situado a poca profundidad y un epicentro localizado en el mar, entre las islas de Cebú y Leyte.