El número de casos de listeriosis en mujeres embarazadas y recién nacidos en España ha aumentado en las dos últimas décadas, con un total de 540 diagnósticos de listeriosis obstétrica y 450 de listeriosis neonatal que requirieron hospitalización entre 2000 y 2021. Son datos que ofrece la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en un estudio que acaba de ser publicado en la revista Journal of Infection and Public Health.
Del total de los casos, uno de cada cinco embarazos (el 19 %) de mujeres hospitalizadas por listeriosis acabaron en un desenlace fatal para el feto o el recién nacido. Estos casos culminaron en 146 resultados fetales-neonatales adversos, que incluyen abortos espontáneos, muertes intrauterinas, mortinatos y muertes perinatales.
Según la investigación, existe un riesgo cuatro veces mayor de resultados adversos en el embarazo en comparación con la población general. Esto incluye un riesgo 1.75 veces mayor de aborto espontáneo, 17 veces mayor de muerte intrauterina y 23 veces mayor de mortinato.
La listeriosis es una infección zoonótica que ocurre cuando una persona ingiere un alimento contaminado por la bacteria Listeria monocytogenes. Se encuentra especialmente en productos que no se cocinan bien o se procesan inadecuadamente, así como en aquellos listos para consumir que no requieren calentamiento previo. Los embutidos, las carnes frías, las frutas y verduras mal lavadas o los lácteos no pasteurizados pueden portar portar estas bacterias, explica MedlinePlus.
Las mujeres embarazadas son uno de los grupos de mayor riesgo de infección de listeriosis, junto con los fetos en desarrollo, los recién nacidos u otras personas con el sistema inmunológico comprometido. Las embarazadas son más susceptibles a contraer la infección por listeria en comparación con la población general debido a la supresión fisiológica del sistema inmunitario durante la gestación.
El impacto en el embarazo y en los recién nacidos
El pronóstico de listeriosis en la madre suele ser favorable por lo general. En cambio, los fetos en desarrollo y los bebés neonatos “son una preocupación importante”, señala Elena Vázquez, investigadora de UNIR y primera firmante del estudio.
“La presencia de la bacteria en la sangre de la madre se asoció fuertemente con un mayor riesgo de aborto espontáneo. Además, la corioamnionitis, una infección de las membranas que rodean al feto, se identificó en más de tres cuartas partes de las mujeres embarazadas infectadas y es un factor crucial vinculado a la muerte intrauterina y el mortinato”, agrega la investigadora.
El 58,9 % de los neonatos infectados nacieron prematuramente y el 9,8 % de los recién nacidos con listeriosis fallecieron durante la hospitalización. La prematuridad y el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) neonatal fueron factores de riesgo significativos para la muerte perinatal.
El foco en las políticas de prevención
Estos datos subrayan la necesidad de implementar políticas nacionales de prevención activas contra la listeriosis en el embarazo, así como programas de vigilancia y prevención específicos para las futuras madres. “El impacto de la listeriosis en los resultados del embarazo y neonatales en España es profundo y está en aumento”, añade el también investigador de UNIR Víctor Moreno-Torres, otro de los autores.
Los investigadores apuntan que la vigilancia continua, los esfuerzos de prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno para las mujeres embarazadas con listeriosis y los recién nacidos infectados deben ser prioridades. Además, de control más estricto contra la transmisión alimentaria y los brotes procedentes de reservorios animales resulta imperativo.
*Con información de Europa Press