
La Junta Directiva del Banco de la República de Colombia decidió mantener la tasa de interés de política monetaria en 9,25% durante octubre y noviembre de 2025. La decisión se fundamenta en el comportamiento de la inflación, que, según el Dane, en octubre de 2025 alcanzó 5,1% anual, con lo que igualó los niveles de cierre de 2024 y sigue por encima de la meta del 3% fijada por el banco central. Las expectativas de inflación para los próximos dos años también se mantienen por encima del objetivo, según encuestas del mercado de deuda pública.
Frente a esto, el Banco de la República señaló que la persistencia de una inflación elevada y el dinamismo continuo de la demanda interna justifican una postura monetaria restrictiva. El propósito es evitar un desanclaje de las expectativas de inflación, que podría hacer más difícil retornar a la meta establecida por la autoridad monetaria.
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Respecto a la relación entre inflación, tasas de interés y el aumento del salario mínimo para 2026, el proceso de ajuste del salario en Colombia se basa en la inflación pasada y en estimaciones de productividad laboral. Cuando el salario mínimo aumenta por encima de la inflación y la productividad, se incrementan los costos para las empresas, lo que puede trasladarse a precios más altos y reforzar las presiones inflacionarias. Para 2026, el Gobierno anunció que el ajuste del salario mínimo será superior al Índice de Precios al Consumidor (IPC) proyectado, lo que abre la posibilidad de nuevos impactos sobre la inflación durante el año siguiente.

La combinación de una tasa de interés alta, inflación que retrocede con lentitud y un aumento importante en el salario mínimo plantea retos para el control de precios y la estabilidad macroeconómica. El Banco de la República dejó claro que las futuras decisiones sobre la tasa estarán condicionadas al comportamiento de la inflación, las expectativas y el dinamismo económico.
Varias razones que preocupan
Al respecto, y para entender más la situación que vive el país frente a una decisión tan importante como el aumento del salario mínimo, Infobae Colombia dialogó con el exgerente general del Banco de la República Juan José Echavarría, exmiembro de la Junta Directiva de Ecopetrol.
Por un lado, mostró preocupación por varias razones. La primera, es que la inflación lleva cinco años sin cumplir la meta del Emisor (3%). Otra, es que la inflación dejó de bajar, se quedó unos meses quieta y está subiendo. En tercer lugar, pues que la meta del banco no es 5%, sino que es 3%. Entonces, 4% o 5% es un número alto comparado con otras metas en el mundo.
Precisó que los países desarrollados tienen meta de 2%. Por ejemplo, la de Perú es 2%, mientras que Chile y otros países tienen una meta de 3%, como Colombia. Según él, el problema de que la inflación esté en 5% y se quede ahí es que el banco pierde credibilidad y ahí el problema es que en el futuro, si la inflación sube, va a ser muy costoso bajarla.

“Si un banco central tiene total credibilidad, anuncia mañana que va a ser 3% la nueva inflación en el futuro y todo el mundo le cree. Los asalariados empiezan a subir los salarios al 3%, los patronos suben los precios al 3% y no cuesta nada bajar la inflación. Pero si el banco no tiene credibilidad, la única forma de bajar la inflación es con menos crecimiento del PIB o con recesión del PIB, y eso es muy costoso”, indicó.
Difícil decisión para el Banco de la República
Advirtió que, quizá, al banco le toca ahora subir tasas, pero, políticamente, va a ser muy difícil, porque anunció que la iba a seguir bajando y el país entero regañó al banco por no bajarlas. Entonces, al Emisor le tocó pelear duro para explicar por qué las dejaba quietas. Insistió en que subirlas es muy difícil.
Ante esto, puntualizó que ahora la entidad enfrenta escenarios muy complicados. Uno, el tema tributario, el tema fiscal, donde los déficits son los más altos en 100 años, además, de que la regla fiscal se abandonó y eso crea grandes problemas, algo que se ve impactado también con el aumento del salario mínimo que propone el Gobierno de Gustavo Petro.
“El Gobierno anunció subir el salario mínimo en mínimo 11%. Eso es un crecimiento real del 6%, porque es 11% contra 5%. frente a una productividad que no está creciendo. Incluso, puede estar cayendo. Es decir, el 11 % que anuncia el Gobierno es altísimo. Eso crea problemas en el mercado laboral, crea más informalidad, pero, además, dificulta la tarea del Banco de la República, porque eso también sube de precio”, precisó Echavarría.

De cuánto debería ser el aumento del salario mínimo
Sobre cuál debería ser el aumento, el experto apuesta por el que hablan los economistas, que el del de la inflación más la productividad laboral. “Si la productividad aumenta 1%, y la inflación es 5%, entonces es 5 % más 1 %, pero no 11%”, anotó.
No obstante, confirmó que cualquier aumento impacta la inflación y mientras más alto, pues más le impacta, algo que no deja de preocuparlo, obviamente, teniendo en cuenta que hay una Reforma Laboral en camino y genera sobrecostos laborales.
“La demanda agregada no depende del salario mínimo, depende del Banco de la República. Si hay un montón de choques de demanda, como el salario mínimo, el precio del café o el precio del petróleo, al banco le toca compens
