El próximo jueves 23 de octubre llega a Disney+ ‘Entrepreneurs’, serie creada por Pantomima Full (Rober Bodegas y Alberto Casado) que sigue el día a día de un grupo de emprendedores en un espacio de ‘coworking’. A través de los fundadores del lugar, Gonzalo, un millonario ocioso, y Jacobo, un autoproclamado gurú del emprendimiento, la serie protagonizada por Aura Garrido junto a Casado y Bodegas, aborda en clave de humor asuntos actuales como la meritocracia, la obsesión por la productividad extrema y el auge del ‘coaching’ y las tecnicas del supuesto liderazgo.
«Todo el discurso de la meritocracia, como si no hubiese otros factores, es falso. Es muy importante saberlo y ser honestos con los privilegios y con las cartas con las que jugamos cada uno», afirma Garrido en una entrevista concedida a Europa Press. La actriz interpreta a Julia, la hermana de Gonzalo, que, a diferencia de él, es «un personaje consciente» de que en el relato del éxito suele sobrar épica y faltar contexto.
La protagonisa de ‘Stockholm’ o ‘El Ministerio del Tiempo’ no niega la importancia del esfuerzo y de «atreverse a buscar cosas nuevas ahí fuera», pero admite que los buenos resultados también dependen en buena medida de una serie de ventajas en la situación personal de cada individuo. «Hay gente muy talentosa, pero es importante saber que igual son mejores que tú porque han tenido más oportunidades», añade Bodegas con una afirmación que Casado amplía al subrayar que muchas de esas oportunidades dependen de la clase social: «Hay gente que viene de mundos donde se les permite fracasar, pero la mayoría no puede».
El cómico lo ejemplifica con «el topicazo de un actor que trabaja de camarero para pagarse sus cursillos y tiene que pedir una mañana en el trabajo para hacer un casting» frente a «alguien que puede permitirse formarse al completo en lugar de trabajar»: «Esa persona va a tener mejor instrucción, entonces va a llegar mejor preparada que tú».
PRODUCTIVIDAD EXTREMA
«Hay gente que dice que están sobrevaloradas las vacaciones, el de ‘Masterchef’ dice que hay que trabajar 14 horas, el otro que te levantes a las cinco para meter la cabeza en agua fría y hacer burpees…», explican los humoristas sobre el impacto de las voces públicas en la normalización de hábitos radicales en el ámbito laboral que, como refleja ‘Entrepreneurs’, además se celebran.
Para Garrido, esta realidad no solo responde a los mensajes de referentes, también a un propio «sistema al que le interesa» perpetuar un «mecanismo perverso»: «El sistema se ha vuelto tan listo que nos hace creer a nosotros mismos que hemos elegido ser explotados». En ese contexto, la serie introduce la necesidad de que «nos replanteemos que todos los discursos tienen muchas caras y son complejos».
El resultado de la obsesión por esa productividad extrema es una competición permanente que, según Bodegas, ya trasciende el horario laboral: «Competimos en todo, ya no solo en el trabajo, sino en estar más en forma, en la alimentación… No hay un momento para relajarse».
La misma revisión alcanza a la idea de la búsqueda del confort en una sociedad que criminaliza a quien lo desea. «Se nos ha tenido que ir la olla para darle una connotación negativa a comfort. Lo bueno debería ser estar a gusto», sostiene Casado. La paradoja la expresa Garrido al cuestionar a aquellos que promueven «salir de la zona de confort» cuando su objetivo es, precisamente, estar más cómodos en un futuro: «En realidad lo que buscan es tener más confort, con lo cual hay algo en esa actitud que no se sostiene mucho».
LOS GURÚS DEL ÉXITO
‘Entrepreneurs’ distingue entre asesoramiento útil y promesas vacías, e incorpora a la ficción el auge real de figuras elocuentes que monetizan «nuestra angustia», explica Garrido.
La actriz opina que el éxito de estos gurús radica en «hacernos creer que podemos controlar más cosas de las que en realidad podemos»: «Siempre buscamos guías porque nos sentimos muy perdidos. La vida no tiene sentido y suceden tantas cosas que no sabemos qué hacer y muchas veces buscamos alguien que nos dé respuestas». La adhesión adquiere rasgos de fe con una sociedad que «sigue a esta gente casi como si fuera una religión», aprovechándose de «nuestra búsqueda del sentido de la existencia y de querer sentirnos elegidos».
Para Bodegas, este fenómeno «es algo muy antiguo, pero, a pesar de siglos del ser humano siendo engañado, mucha gente ve dinero fácil y los ojos le hacen chiribitas». La diferencia hoy es la frecuencia y la cercanía de la oferta a través de las redes sociales: «Ahora con el móvil oyes esos cantos de sirena diez veces al día y es más fácil que te hagan mella».