Madrid, 28 abr (EFE).- El apagón eléctrico que afecta a toda la Península está generando el colapso de muchas vías de Madrid, con semáforos inutilizados, lo que ha hecho que los ciudadanos, al volante y a pie, deban autogestionarse en cada paso de cebra o cruce, a veces con la ayuda de policías nacionales o locales y agentes de movilidad desplegados para regular el tráfico.
El corte de suministro eléctrico está generando una gran afluencia de coches en las principales calles y avenidas de la ciudad de Madrid, y atascos generalizados a lo largo de la M-30, donde el apagón tampoco permite el funcionamiento de paneles de señalización.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha pedido a los ciudadanos que eviten circular en la medida de lo posible, y en algunas estaciones de Cercanías, como la céntrica Atocha, han desalojado a los viajeros y solo permiten acceder a los trabajadores de tiendas para cerrarlas.
También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha pedido en un mensaje en redes sociales a los ciudadanos que minimicen los desplazamientos y dejen las vías libres para el paso de los vehículos de emergencias.
En el centro de la ciudad, el tráfico colapsa varios puntos de La Castellana, como la zona de la plaza de Colón o la de Cuzco, donde los semáforos no funcionan y los ciudadanos se apañan para cruzar las avenidas, con mucho sentido del civismo.
Agentes de movilidad urbana y policías municipales intentan regular el tráfico en los principales cruces intenso que se ha generado, aunque en algunos puntos también se han desplegado policías nacionales.
En la calle Sagasta, un voluntario de la Cruz Roja trata también de contribuir para regular el tráfico, mientras que en las marquesinas de la ciudad la gente se acumula para tratar de coger un autobús para volver a sus casas.
En algunos colegios, como el Tirso de Molina del distrito de Arganzuela, las clases continúan y se han dado las comidas, pero se ha pedido a los padres que puedan que recojan a los niños antes de las actividades extraescolares. EFE