La discusión sobre la situación en el Hospital de Torrejón y la difusión de audios en los que el director ejecutivo de la empresa gestora Ribera Salud sugiere rechazar pacientes o prácticas que no resulten rentables no solo ha generado inquietud en la opinión pública, sino que, según declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha desviado la atención de una protesta sanitaria de alcance nacional. Este martes da inicio una huelga nacional de médicos en rechazo al proyecto de reforma del Estatuto Marco del personal del Sistema Nacional de Salud, un movimiento que diversos sindicatos llevan preparando y que se extenderá hasta el viernes 12 de diciembre. De acuerdo con información difundida por el medio y según los sindicatos convocantes, se busca expresar el malestar de miles de profesionales ante las medidas planteadas por el Ministerio de Sanidad.
Ayuso ha manifestado, según recogió la plataforma informativa, que la polémica surgida en Torrejón está siendo utilizada como una estrategia para minimizar el impacto mediático de las protestas médicas. En sus redes sociales, la presidenta regional compartió su postura al calificar la reciente campaña como una acción dirigida a «eclipsar las huelgas de profesionales que en estos momentos hay contra el Gobierno» central, además de considerar que con ella «se pretende alarmar y desprestigiar» la gestión sanitaria madrileña. El foco de Ayuso se sitúa en que la controversia sobre Ribera Salud puede convertirse en un elemento distractor en días en los que la atención del sector sanitario está puesta sobre las condiciones de trabajo y la organización del sistema de salud pública en todo el país.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, también ha abordado la controversia por el Hospital de Torrejón, según detalló la misma fuente. Matute ha acusado a sectores políticos de utilizar la situación con «intereses deleznables» y espera que la gestora resuelva las dudas generadas durante la reunión prevista para el martes. Al referirse a las responsabilidades directivas, Matute valoró positivamente el apartamiento provisional del CEO de Ribera Salud, señalando: «Estoy de acuerdo en que hayan retirado a este CEO de sus funciones hasta que todo se aclare». También reafirmó su compromiso con la «excelencia» en la sanidad de la región y recalcó su intención de que nadie «juegue» con la calidad de la atención médica.
La convocatoria a la huelga ha sido impulsada, entre otros, por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), a la que también se han sumado otras organizaciones sindicales, detalló el medio informativo. El paro nacional se articula como una respuesta colectiva de la profesión médica al nuevo Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad, cuyas medidas y disposiciones han generado amplio rechazo entre los trabajadores del sector.
Según reiteró la información publicada, las movilizaciones que empiezan este martes reflejan una preocupación extendida por las condiciones laborales y organizativas de los profesionales de la salud dentro del Sistema Nacional de Salud. Mientras tanto, voces políticas y sindicales advierten que la repercusión pública de la controversia surgida en el Hospital de Torrejón no debe servir para ocultar las causas y demandas que motivan las jornadas de huelga, en un contexto de debate sobre el futuro del modelo sanitario y la gestión asistencial en España.
