Saná, 19 abr (EFE).- El Banco Internacional del Yemen rechazó este sábado las sanciones impuestas por Estados Unidos, que acusó a la entidad bancaria de ofrecer apoyo financiero a los rebeldes hutíes, y defendió su «estricto cumplimiento» de la normativa para combatir el blanqueamiento de capitales y la financiación del terrorismo.
«Durante más de 45 años (el banco) ha llevado a cabo su negocio bancario de manera profesional de acuerdo con los estándares internacionales mediante un estricto cumplimiento de las normas para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo», afirmó la entidad en un comunicado desmarcándose de las acusaciones de financiar a los hutíes.
De esta forma, respondió a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU., que hace dos días anunció la inclusión de este banco en sus listas de entidades sancionadas, en este caso, «por su apoyo financiero a los hutíes».
Además, EE.UU. también sancionó «a sus principales líderes o funcionarios: Kamal Hussain Al Jebry, Ahmed Thabit Noman Al Absi y Abdulkader Ali Bazara».
El banco añadió que continuará prestando sus servicios bancarios locales y llevando a cabo sus negocios «en estas difíciles circunstancias ajenas a su voluntad», al tiempo que «trabajará para tomar las medidas necesarias para prevenir o limitar cualquier efecto negativo que pueda afectar al banco».
«El banco asegura a sus valiosos clientes que sus saldos están garantizados. El banco tiene saldos con el Banco Central y algunos otros bancos, y activos que exceden los derechos de los depositantes y accionistas», aseguró en un llamamiento a la calma a sus clientes.
Asimismo, remarcó que tomará todas las medidas necesarias en coordinación con las autoridades pertinentes y a través de los canales apropiados para cancelar estas sanciones y eliminarlo de las listas de la OFAC lo antes posible.
«Hacemos un llamamiento a todas las partes en conflicto para que no involucren al sector bancario en su conflicto político, dado su grave impacto y repercusiones en la economía en general y en la vida de los ciudadanos yemeníes en particular», concluyó.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este pasado jueves que esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno estadounidense para prevenir los ataques hutíes respaldados por Irán contra la navegación comercial en el mar Rojo y proteger estas vías fluviales cruciales para el comercio mundial.
«Estados Unidos se compromete a desmantelar las redes financieras y el acceso bancario de los hutíes como parte de nuestro enfoque integral para eliminar la red de amenazas de Irán. Nos comprometemos a apoyar los esfuerzos del gobierno del Yemen, reconocido internacionalmente, para garantizar que el sector bancario del país permanezca protegido de la influencia hutí», añadió.
EE.UU. designó a Ansarallah, denominación de la formación de los hutíes, como Terrorista Global Especialmente Designado (TGED) en febrero de 2024 y, posteriormente, en marzo de 2025, anunció su redesignación como Organización Terrorista Extranjera de conformidad con la Ley de Inmigración y Nacionalidad estadounidense. EFE