La tarde de La 1 no remonta. Este martes, el programa La familia de la tele firmó su segundo peor dato histórico, registrando apenas un 5,6% de cuota de pantalla y 500.000 espectadores de media. El descalabro fue tal que el magazine vespertino de TVE fue superado incluso por La 2, que alcanzó un 5,7% de share en la misma franja horaria.
Emitido entre las 15.50 y las 17.10, el programa se situó como la sexta opción de la tarde, por detrás de todas las demás cadenas generalistas. Antena 3 lideró claramente la franja con un 14% de cuota y 1.246.000 espectadores, seguida por Telecinco (8,5% y 756.000 espectadores), Cuatro (7,9% y 700.000), La Sexta (7,4% y 655.000) y La 2 (5,7%). El hundimiento de La 1 evidencia la desconexión con la audiencia a pesar de los esfuerzos por reflotar la franja tras el final de Sálvame.
A pesar del despliegue de TVE y las diferentes fórmulas ensayadas para conectar con el público, el programa no ha conseguido consolidarse. Desde su estreno, ha experimentado varios cambios de formato: desde un enfoque centrado únicamente en los presentadores dando paso a vídeos de crónica social, hasta tertulias con colaboradores y segmentos más experimentales, como aquel conducido por Cayetana Guillén Cuervo, en el que los colaboradores recrearon escenas de la mítica serie Verano azul. Sin embargo, ninguna de estas propuestas ha conseguido enganchar al espectador.
“No me gusta el formato”
El mal momento del programa ha sido reconocido incluso por sus propios presentadores y colaboradores. Tanto Belén Esteban como María Patiño han compartido su opinión acerca de este drástico momento por el que están pasando a nivel televisivo. En primer lugar, la colaboradora ha hablado por primera vez públicamente sobre los resultados del programa, dejando claro que su implicación no ha sido precisamente voluntaria. “Yo me quería ir, pero no me han dejado. Lo he pasado mal, como creo que cada uno lo ha pasado a su manera”, declaró la colaboradora durante la fiesta del décimo aniversario de Netflix en España.
Esteban, que se convirtió en un símbolo de la crónica social gracias a su paso por Sálvame, fue aún más clara en un programa en directo el pasado 14 de mayo, cuando el espacio apenas llevaba nueve días en antena. “Yo no voy a mentir. Yo no lo entiendo. No me gusta el formato, con todos mis respetos a mis compañeros. Los temas, no me gusta ninguno. Los han tocado todas las cadenas antes que nosotros, y tenemos una capacidad para hacer cosas nuevas”, dijo sin filtros ante las cámaras.
“El público es el que manda”
Por su parte, María Patiño, presentadora del formato, también se ha sincerado frente a las cámaras durante el mismo evento de Netflix este pasado martes. El periodista en cuestión le preguntó cómo está viviendo estos momentos de críticas hacia el programa, a lo que María respondió de manera clara: “Me sigo sorprendiendo con la fijación que a veces hay con diferentes programas. Ni soy una persona que me hago la victima ni me importa el ruido exterior. Me importa hacer el mejor trabajo posible y me está costando”.
“A mi me han contratado para no agobiar con mis situaciones personales. Cuando ves que te pesa el cuerpo ni tienes esa alegría, me siento mal conmigo misma”, ha confesado Patiño. La periodista lleva muchos años en el panorama televisivo, y por lo que parece, no se achanta frente a las críticas o a las bajas audiencias de La familia de la tele. Si hay algo que tiene claro es que ella va a ir programa a programa, intentando hacerlo lo mejor que puede. “Cuando veo que en el 2025 todavía hay estos prejuicios… yo ya soy muy mayor para estas cosas”, ha concluido.