Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara ayer “un completo y total alto el fuego” entre Israel e Irán, bitcoin recuperó fuerza y escaló hasta los US$105.000. A las 12.55 de hoy, el criptoactivo cotizó a US$105.517, con una suba del 3,8% en las últimas 24 horas, según datos de Lemon. La noticia también tuvo un impacto significativo sobre otras criptomonedas populares:
- XRP: subió 9,4% y cotizó a US$2,1.
- Ethereum: subió 8% y cotizó a US$2441,5.
- Solana: subió 7,9% y cotizó a US$144,5.
- Cardano: subió 7,2% y cotizó a US$0,5.
- BNB: subió 3,1% y cotizó a US$641.
En cuanto al dólar cripto, USDT y USDC cotizaron a US$1, con una baja del 0% y 0,01%, respectivamente.
Pero el mercado cripto no está exento de volver a sufrir fuertes fluctuaciones de precio por este conflicto. Pocas horas después del anuncio de Trump, desde Israel aclararon que reaccionarán “ante cualquier violación del alto al fuego”. Por su parte, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi, afirmó que, de momento, no hay un acuerdo de alto el fuego con Israel, pero que Teherán detendría los ataques si su archirrival también lo hace.
“Por el momento NO hay ‘acuerdo’ para un alto el fuego o cese de las operaciones militares”, publicó Araqchi en redes sociales, poco después de que Trump diera inicio a una tregua.
As Iran has repeatedly made clear: Israel launched war on Iran, not the other way around.
As of now, there is NO «agreement» on any ceasefire or cessation of military operations. However, provided that the Israeli regime stops its illegal aggression against the Iranian people no…
— Seyed Abbas Araghchi (@araghchi) June 24, 2025
Pánico e incertidumbre
El domingo, luego del ataque de EE.UU. a instalaciones nucleares iraníes, bitcoin se desplomó y cotizó a US$99.161. Horas después, el criptoactivo logró posicionarse arriba de los US$100.000, aunque lejos de su última máximo histórico –US$111.953-.
“La amenaza de un posible cierre del Estrecho de Ormuz, clave para el 20% del suministro global de petróleo, disparó la incertidumbre energética y financiera global, y provocó más de US$1000 millones en liquidaciones, principalmente de posiciones largas, acelerando la caída de BTC”, indicaron fuentes de Lemon a LA NACION.
A pesar de este retroceso, en Lemon registraron una “reacción contracíclica” entre sus usuarios: el volumen operado de BTC se triplicó frente al promedio de los domingos de junio 2025.
“Los eventos globales tienen efecto no solo en las criptomonedas, sino en todos los activos financieros. Momentos como este crean pánico en muchos inversores y causan volatilidad en casi todos los mercados. Como un activo global cada vez más relevante, bitcoin no es la excepción”, dijo a este medio Julián Colombo, director general de Bitso Argentina. Y, dado el contexto, aventuró que la volatilidad continuará.
Sin embargo, Colombo se mostró optimista respecto al futuro de bitcoin, con proyección a una tendencia alcista. “Su escasez programada, su resistencia a la censura y su creciente reconocimiento institucional apuntan en ese sentido. A largo plazo, su concepción como reserva de valor -especialmente en contextos de inflación alta, devaluaciones o desconfianza en monedas fiduciarias- sigue consolidándose”, detalló.
En Lemon coincidieron con esta mirada y destacaron que BTC aún cuenta con “fundamentos sólidos” para retomar su tendencia alcista. “La entrada sostenida de capital institucional, el crecimiento de los ETFs en EE.UU. y su rol como refugio en contextos inflacionarios refuerzan su posicionamiento estratégico a largo plazo”, profundizaron.
Bajo esta línea, sostuvieron que, si bien este tipo de eventos pueden generar correcciones temporales, no alteran “la narrativa de fondo”. “Si algo ha demostrado bitcoin, es su resiliencia”, enfatizaron.