Bizarrap y Daddy Yankee protagonizaron una noche que quedará registrada como uno de los momentos musicales más importantes del año. Frente a un Santiago Bernabéu completamente repleto, el productor argentino y el ícono del reguetón se unieron para encender el show de medio tiempo del primer partido oficial de la NFL en España, un evento histórico que duplicó su expectativa al incorporar un espectáculo que emuló la estética del Super Bowl Halftime Show. Con esta presentación, Bizarrap se convirtió en el primer argentino en actuar en un show de la NFL, consolidando su influencia global y coronando un nuevo capítulo en la expansión internacional de su carrera.
La cita deportiva —Miami Dolphins vs. Washington Commanders— tomó un giro inesperado cuando, entre el segundo y tercer cuarto, los reflectores se posaron sobre una plataforma montada en el centro del estadio. A las 17 horas, bajo luces robóticas, humo y una puesta que combinó estética urbana y despliegue cinematográfico, Bizarrap encendió su set ante decenas de miles de personas.
Su aparición marcó el comienzo de un espectáculo concebido para transmitir la magnitud del escenario: el debut de la NFL en un país de tradición futbolera y la unión entre deporte y música latina frente a millones de espectadores conectados desde más de 150 países.
El inicio del show tuvo un componente inesperado: la Banda de Marcha 504 de Honduras, compuesta por más de 60 músicos, interpretó la introducción de la Session de Bizarrap en vivo, generando una apertura imponente que capturó la atención inmediata del público español y de las cámaras de la NFL. Minutos después, la euforia estalló. Daddy Yankee emergió entre luces azules y humo, vistiendo cuero negro y unas gafas oscuras que reforzaban su imagen de leyenda. Fue el momento más esperado: la primera interpretación en vivo de la colaboración “Daddy Yankee: BZRP Music Session #0/66”, cuya salida ya había generado repercusión global.
El “Rey del Reggaetón”, retirado oficialmente desde 2022 y enfocado en la música espiritual, eligió este escenario para hacer su regreso monumental a los shows en vivo, confirmando que su poder escénico permanece intacto. A su lado, Bizarrap comandó la consola vestido con su clásica estética deportiva —remera negra número 00, gorra y lentes—, construyendo un dúo de presencia imbatible. El Bernabéu reaccionó como un solo cuerpo: miles de celulares en alto, coros que llegaban desde todas las tribunas y un público que oscilaba entre fanáticos del deporte americano y seguidores de la música urbana latina, unidos por un mismo pulso.
El show tuvo un componente adicional: la performance en vivo llegó apenas días después del lanzamiento de la Session #0/66, una colaboración cuyo impacto ya se sentía en plataformas digitales. La canción mezcla mambo, reguetón clásico y la impronta electrónica de Bizarrap, evocando el sonido de los 2000, la época dorada de Daddy Yankee.
El tema arranca con una frase que marcó el espíritu de esta era: “Nueva temporada ya empezó, dale play”. El puertorriqueño entrelaza en su letra referencias bíblicas, códigos de barrio y guiños a su pasado: “Si me preguntan, a nadie yo le debo. Cuando me vaya de aquí nada me llevo. Solo me voy con un amor verdadero”. Es una declaración potente en un momento clave de su vida: atraviesa un proceso judicial por el uso comercial de su nombre y sus iniciales (“Daddy Yankee” y “DY”) tras el divorcio de su exesposa, Mireddys González. Por eso, muchos interpretan estos versos como parte de una narrativa de independencia y renacimiento artístico.
La presentación fue transmitida por NFL Network en Estados Unidos y en más de 150 países, donde millones de espectadores vieron el histórico cruce entre dos referentes de la música latina. En redes sociales, las reacciones no tardaron en multiplicarse, con expresiones de asombro y elogios hacia la magnitud del show. Desde España, los fanáticos corearon “Quevedo: BZRP Music Sessions #52/66”, una versión adaptada especialmente para la jornada. Fue uno de los momentos más celebrados: demuestra la transversalidad del productor argentino y su capacidad para conectarse con públicos diversos.
