Madrid, 10 may (EFE).- El entrenador del Leganés, Borja Jiménez, aseguró este sábado que sus futbolistas “van a muerte” y están “convencidos” de que pueden lograr la salvación, sumar tres victorias en las cuatro jornadas que restan y permanecer en Primera División.
Jiménez lanzó un mensaje de ánimo en la rueda de prensa previa al partido contra el Espanyol en el estadio de Butarque, en el que el Leganés está obligado a sumar tres puntos si quiere seguir soñando con la permanencia.
“Mientras hay vida hay esperanza y lo demuestra el equipo cada día, que lo intenta, que quiere, unos días con más acierto y otros con menos. Es lo que más tranquilidad me transmite. A los pesimistas, que escuchen a los optimistas que siempre es positivo”, subrayó el técnico abulense.
A su juicio, tanto él como los jugadores “están convencidos” de que pueden salvarse si llegan a los 40 puntos -el Leganés tiene 31 a falta de cuatro partidos-.
“Tenemos un grupo que va a muerte en todo lo que hace, con nuestros aciertos y errores. Quien no crea, no tiene mucho sentido que participe. Estamos tranquilos porque el grupo quiere”, incidió el entrenador del ‘Lega’, que encadena ocho partidos sin vencer.
Jiménez opinó que más que el aspecto táctico, en los cuatro encuentros que restan va a pesar más el factor mental y las ganas de conseguir el objetivo.
Por ello, apostó por contar con los futbolistas que “estén en cuerpo y mente” con este espíritu y “no va tanto de quién es mejor, sino de ir hacia adelante y asumir la responsabilidad”.
Respecto a la decisión de dejar fuera de la convocatoria al delantero Miguel de la Fuente por motivos técnicos en el último partido contra el Sevilla, Jiménez no quiso polemizar.
“Ha sido muy importante para nosotros y sigue siendo importante. Intentamos que nuestras decisiones vayan siempre a motivos relacionados con el juego”, explicó el técnico pepinero, quien no anticipó si contará o no con De la Fuente ante el Espanyol.
Sobre el partido ante el conjunto periquito, admitió: “Es una final. Es momento de recortar o de que no se distancien más (los competidores por el descenso). Aumentar la distancia sería un duro golpe”.
Asumió que a su equipo le ha faltado acierto y que está penúltimo en la tabla “por merecimiento propio”. “No queremos pensar que estamos teniendo mala suerte, no lo creo”, apuntó.
También se pronunció sobre el costamarfileño Yan Diomandé y su fallo en la última jugada del último partido en el estadio Sánchez Pizjuán, cuando desperdició una clara ocasión de gol para romper el 2-2.
Jiménez lo exculpó: “No fue el protagonista negativo. Tiene 18 años y está empezando en este mundo. Tiene unas cualidades muy buenas y está en el proceso de ser cada día mejor”. EFE