El alcalde de la ciudad de Chicago, Brandon Johnson, anunció que analiza aplicar un nuevo impuesto a las grandes corporaciones como parte de un paquete de medidas para enfrentar el déficit presupuestario proyectado en más de 1100 millones de dólares para 2026. La iniciativa apunta a que las empresas con mayor capacidad económica aporten más a las arcas municipales, para de esa manera evitar un aumento en los tributos a la propiedad.
Johnson plantea alternativas a los impuestos a la propiedad
El mandatario local demócrata reiteró que no incluirá un incremento en los impuestos prediales en su propuesta de presupuesto. En su lugar, explora fuentes de ingresos consideradas “progresivas”, que trasladan la carga impositiva hacia los sectores más pudientes de la ciudad más populosa de Illinois.
Entre esas opciones, figura el restablecimiento del impuesto de capitación corporativa, eliminado en 2011 por el exalcalde Rahm Emanuel. Según NBC Chicago, la propuesta establece un pago por cada trabajador empleado dentro de la ciudad por parte de grandes corporaciones. Durante su campaña, Johnson sugirió un monto de cuatro dólares por empleado, con una proyección de recaudación cercana a US$25 millones anuales.
La propuesta de Johnson: un enfoque en los sectores de mayores ingresos
El alcalde sostuvo que Chicago, a la que describió como una de las ciudades más ricas del mundo, debe buscar que millonarios, multimillonarios y grandes empresas contribuyan en mayor medida. “Voy a buscar ingresos progresivos. Eso es lo que la gente de Chicago y, en particular, las familias trabajadoras quieren que hagamos”, afirmó.
Johnson descartó la posibilidad de que la aplicación de nuevos impuestos provoque la salida de residentes adinerados. Sostuvo que, por el contrario, la cantidad de millonarios en la ciudad aumentó un 24% en los últimos años. “Esta idea de que, de alguna manera, estamos ahuyentando a los millonarios es justo lo contrario”, dijo, según consignó CBS News. Según el alcalde, la principal preocupación de estos sectores es la seguridad comunitaria, no los tributos.
Posibles modelos para el nuevo gravamen: detalles del nuevo impuesto en Chicago
Johnson evalúa un tributo a los gastos de nómina inspirado en el modelo JumpStart de Seattle. Allí, las empresas con nóminas superiores a ciertos montos y salarios altos pagaban entre un 0,7% y un 2,4% adicional. Según WTTW, una propuesta del Instituto para el Bien Público sugiere que Chicago podría aplicar un 5% a corporaciones con nóminas de al menos US$8 millones y empleados que ganen más de US$200 mil al año, con el potencial de recaudar más de US$1500 millones.
Otras fuentes de ingresos: las opciones que estudia Johnson
Tal como informó WGN, el alcalde también analiza gravar la publicidad digital y en redes sociales, un sector que, según él, genera miles de millones de dólares sin que la ciudad perciba ingresos proporcionales. La medida, sin embargo, podría enfrentar desafíos legales similares a los que han frenado iniciativas similares en otros estados.
Grupos de trabajo ya estudian todas estas propuestas y se espera que presenten sus recomendaciones en los próximos meses. Johnson prevé incluir las medidas seleccionadas en su discurso presupuestario de este otoño, que luego deberá ser aprobado por el Concejo Municipal.