Dispuestos en un semicírculo sobre una alfombra, alumnos de entre 5 y 6 años de una escuela primaria estatal de Nichala Fala, en la India, dibujan en una hoja apoyada sobre sus libros de texto. Una propuesta educativa diametralmente opuesta a la de los ultramodernos institutos de tecnología de la India, cuyos alumnos más destacados es muy habitual que luego sean contratados por empresas norteamericanas. Esta imagen remite a un pasado muchas veces añorado en el que la enseñanza analógica era la única opción que existía. Sin pantallas, libros, hojas y lápices eran las herramientas para aprender. Enorme la brecha en un presente en el que estos elementos casi no se utilizan y en el que la digitalidad cooptó todas las actividades. Precisamente cómo zanjar esa brecha será uno de los mayores desafíos para evitar semejante desequilibrio entre quienes pueden acceder a un futuro y los que no.
El aura
Mar May 27 , 2025
La ciencia ficción y la fantasía quizá no sean sino anticipos de hallazgos que todavía están por venir. O, por lo menos, esa es la sensación que uno tiene luego de leer un estudio publicado hace un mes en The Journal of Physical Chemistry Letters. El experimento, publicado por la […]
