La automotriz china formalizó la creación de BYD Auto Argentina S.A.U., según quedó asentado en el Boletín Oficial. La sociedad quedó constituida con sede en la Ciudad de Buenos Aires y bajo la presidencia de Yuan Deng, representante de la casa matriz en el país.
La inscripción constituye el paso legal clave que le permite a BYD (Build Your Dreams, sus siglas en inglés), comenzar a operar de manera directa en el mercado argentino, tras meses de rumores y confirmaciones sobre su llegada.
Subastan más de 50 autos desde $3,2 millones entre clásicos y unidades casi nuevas
A fines de mayo, la automotriz había anunciado oficialmente en Roma su desembarco en la Argentina, que se concretará a través de importadores y distribuidores locales. El movimiento se da en el marco de una estrategia regional: BYD ya pidió una serie de unidades electrificadas que ingresarán sin pagar arancel, gracias a la medida dispuesta por el Gobierno. Los modelos confirmados para ingresar bajo este esquema son los King, Song Pro, Yuan Pro, Dolphin y Dolphin Mini.
La magnitud de la empresa explica la incertidumbre que genera en sus competidores, que ajustan sus planes para competir con el gigante chino. BYD es uno de los mayores fabricantes mundiales de vehículos electrificados: en 2024 vendió 3,83 millones de unidades —tercera marca global detrás de Toyota (7,98 millones) y Volkswagen (4,7 millones)— y, sumando todas sus submarcas, alcanzó 4,27 millones.
Fabrica en Brasil y llegada a la Argentina: los motivos
Durante la presentación internacional, ejecutivos de la marca explicaron las razones de su llegada al país este año. “En los últimos años, la política y los gobiernos [anteriores] no apoyaron la economía. Entonces hubo mucha inflación, muchos problemas de credibilidad y no había libertad para transferir o enviar dinero. Así que esas eran condiciones nulas para lanzar una marca. No había oportunidad para invertir. Pero ahora estamos muy contentos de ver que [el país] se está abriendo. La Argentina es el tercer mercado más grande de la región. Y ahora está abierto”, señaló en su momento Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de la automotriz, en diálogo con LA NACION.
El análisis de la compañía asiática sobre la actualidad del país fue favorable: “Nos impresionó mucho. Y vimos que quizás, bajo el presidente actual, muchas cosas han cambiado. La economía se ha impulsado bastante y su moneda se estabilizó. Luego, tienen más libertad para permitir que las empresas extranjeras operen y también para hacer transacciones de dinero. Y esto marca una gran diferencia. Creo que están convirtiendo el mercado argentino en uno más abierto. Recuerden que la Argentina solía ser el país más rico de América Latina y solía ser uno de los más grandes, llegó a vender casi un millón de autos”.
La marca arriba a un mercado competitivo. Hoy en la Argentina operan 17 automotrices chinas, representadas por ocho grupos locales de importación. A ese escenario se sumará BYD con una propuesta enfocada en electrificación. Fundada en 1994 por Wang Chuanfu como fabricante de baterías, BYD se transformó en un actor clave de la movilidad eléctrica desde 2003. A diferencia de otros gigantes chinos, es una firma privada y cotiza en Hong Kong.
Además, la compañía avanza en la construcción de una planta en Salvador de Bahía, Brasil, en el predio donde antes existía una de Ford. Será su mayor polo de producción fuera de China, con capacidad para 150.000 vehículos al año y un eventual punto de apoyo para abastecer a la región.