El operativo policial ejecutado durante dos fases, los días 12 y 17 de noviembre en distintas localidades de Barcelona, terminó con la captura de ocho individuos vinculados tanto a la custodia como al asalto de un alijo de hachís en Sant Quintí de Mediona. Este despliegue culminó una investigación iniciada a partir de un intento de robo de droga ocurrido la madrugada del 18 de abril de 2025, en ese municipio, donde desde el primer momento se descubrió una organización de dimensiones significativas dedicada al tráfico de sustancias ilícitas. Según informaron fuentes oficiales y detalló el comunicado de los Mossos d’Esquadra este lunes, las detenciones permitieron desarticular dos grupos criminales, decomisar más de 5.000 kilos de hachís, armas de fuego, gran cantidad de dinero en efectivo y diverso material relacionado con el manejo y la manipulación de estupefacientes.
Tal como notificó el medio, el origen de la investigación se ubicó en el hallazgo de un coche bloqueando una carretera y cuatro furgonetas cargadas con sacos y paquetes marrones que, según las primeras estimaciones de los agentes, podían contener hachís. Al llegar al sitio, los Mossos d’Esquadra lograron detener a tres personas que intentaban huir y, poco después, a otros dos individuos cuyas versiones sobre su presencia en la zona resultaron contradictorias. También se arrestó al encargado de vigilar la droga en la vivienda que servía de almacén. En esas primeras horas tras el incidente, los agentes sumaron seis detenciones y localizaron tanto en los vehículos como en el inmueble los paquetes que totalizaban más de 5.000 kilos de hachís, además de 90.000 euros en metálico, armas y equipamiento para tratar y empaquetar la sustancia.
El comunicado de los Mossos d’Esquadra, citado por diferentes medios, precisó que las investigaciones se articularon en dos líneas. Por un lado, se buscaba identificar al propietario y responsables de la custodia, almacenaje y distribución del cargamento, mientras que, en paralelo, se procedía a la identificación de otras personas implicadas en el asalto frustrado. La labor policial llevó a que, tras meses de seguimiento y cruzando información recabada a través del análisis de los vehículos, se lograra imputar a cuatro personas por su participación en la logística y custodia del hachís y a otras cuatro por colaborar directamente en el intento de robo de la droga, sumándose a los primeros arrestados el día del incidente.
El proceso de explotación policial se dividió en dos fases concretas: la primera intervino varios domicilios de Sant Martí Sarroca y Vilafranca del Penedès el 12 de noviembre, dando lugar al arresto de cuatro integrantes del grupo encargado de custodiar la droga. Posteriormente, el 17 de noviembre se llevó a cabo la segunda fase, que concentró la acción en Barcelona, Gavà, El Prat de Llobregat y Cornellà de Llobregat. En estas incursiones se detuvo a otros cuatro hombres, con edades comprendidas entre los 34 y los 63 años, señalados como autores del intento de robo violento que desencadenó toda la operación.
La totalidad de detenidos, catorce en total, quedaron a disposición judicial y enfrentan cargos de robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y explosivos, delitos contra la salud pública relacionados con el tráfico de estupefacientes, falsificación documental y los delitos correspondientes a la usurpación de funciones públicas. Según reportó el comunicado de los Mossos recogido por distintos medios, el avance de la investigación fue posible gracias a la coordinación entre las áreas de análisis criminal y los agentes de investigación de la región policial Metropolitana Sur.
Las autoridades subrayaron que este caso evidencia la conexión entre grupos de custodios de grandes cantidades de droga y bandas organizadas dedicadas a asaltarlas, una dinámica que se repite en distintas regiones del área metropolitana y que, según reiteraron los Mossos d’Esquadra en su informe, plantea constantes desafíos en materia de seguridad y persecución penal. A raíz de los hechos, la policía catalana puso en valor la importancia de la especialización en la investigación de delitos vinculados al tráfico de drogas y al crimen organizado, haciendo hincapié en el impacto que estos grupos ejercen en la proliferación de la violencia asociada al narcotráfico.
De acuerdo con el informe oficial, el decomiso total de la droga, el dinero y las armas, así como la neutralización de ambos grupos criminales, constituye uno de los principales golpes recientes al tráfico de hachís en la región y forma parte de una estrategia ampliada de los Mossos para atacar simultáneamente tanto los canales logísticos de almacenamiento y distribución, como a los grupos criminales dedicados a asaltar estos cargamentos para apoderarse de las sustancias ilícitas.
