Los Ángeles County destinará 5,1 millones de dólares para restaurar y proteger varias playas que están desapareciendo a un ritmo alarmante, impulsado en parte por el aumento del nivel del mar.
Así lo informó el Departamento de Playas y Puertos (DBH) a través de un comunicado oficial, en medio de crecientes alertas sobre la erosión costera y la sostenibilidad de los espacios públicos más emblemáticos del estado.
La iniciativa contempla el diseño e implementación de medidas para fortalecer la resiliencia de Dockweiler, Zuma y Redondo Beach, zonas donde la erosión alcanza hasta 1,4 metros al año.
Según datos del propio departamento, Zuma pierde anualmente unos 1,1 metros de línea costera, mientras Dockweiler ve retirarse hasta 1,4 metros de arena. Redondo afronta además desafíos adicionales por alteraciones en la infraestructura existente.
El fenómeno arrastra implicancias sociales y económicas de gran escala. Un modelo del Servicio Geológico de Estados Unidos advierte que, de continuar la tendencia actual sin intervenciones, California podría perder hasta un 75% de su litoral antes de 2100.
El retroceso de las playas impacta directamente sobre millones de residentes: más del 89% de los californianos considera estos espacios esenciales, y más de 20 millones de adultos visitan la playa al menos una vez al año, según California State Coastal Conservancy.
Planes y recursos
De los fondos anunciados, 3,1 millones de dólares irán a ampliar Zuma Beach y crear nuevos hábitats de dunas. Para Dockweiler, se destinarán 230.000 dólares a instalar una barrera de arena y restaurar las dunas, mientras que en Redondo Beach se invertirán 1,7 millones de dólares para ampliar el área de playa y generar hábitats de dunas adicionales.
Sin embargo, informes del propio Departamento de Playas y Puertos sugieren que los costos reales de las obras serían mucho más altos. El plan de Zuma asciende en estimaciones recientes a 49 millones de dólares, y el de Redondo ronda los 27 millones, de acuerdo con datos recopilados por Newsweek.
Causas estructurales y soluciones temporales
La acelerada erosión no responde solamente al aumento del nivel del mar. Robert Young, profesor de geología y director del Programa de Estudio de Litorales Urbanizados de la Western California University, dijo a Newsweek que “la mayoría de los ríos que entregaban sedimentos a la costa fueron represados hace mucho tiempo”. Según Young, “cuando colocas una represa, todo el sedimento que debería llegar al mar queda en el embalse y ya no aporta a la formación natural de las playas”.
La falta de arena nueva, sumada al avance del océano, empuja las líneas costeras tierra adentro. Young explicó, además, que “el resultado de esta combinación es una pérdida constante de playa. Lo que se hace ahora es, básicamente, mantener las playas sumando arena de manera artificial”.
Sobre la efectividad de estas acciones, aclaró que “es efectiva de forma temporal, pero no es una solución permanente. Habrá que continuar sumando arena una y otra vez para que las playas no desaparezcan”.