Milei celebró la creación del nuevo organismo y aseguró: «Vamos a aprender de Estados Unidos y de Israel para poner a las fuerzas argentinas al nivel del FBI».

El presidente Javier Milei encabezó este martes un acto para anunciar los cambios en la Policía Federal. Luego de la palabra de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el mandatario destacó la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) y aseguró: «Hemos decidido aprender de los mejores, de Estados Unidos e Israel«.
«Tendremos no ya una Policía Federal enfocada en patrullar las calles, como hacen las policías locales, sino enfocada en la investigación criminal. Una Federal que trabaje en la raíz del delito y no en el síntoma», añadió Milei.
Esta mañana, el Gobierno aprobó un nuevo estatuto para la Policía Federal Argentina (PFA) para orientar a la fuerza exclusivamente a la investigación de delitos federales y complejos.
Lo hizo a través del Decreto 383/2025, publicado en el Boletín Oficial. La normativa derogó el decreto-ley de 1958,que regía la estructura de la fuerza. Además, se puso en marcha un programa de modernización financiado con fondos reasignados por la reducción en la cantidad de ingresantes.
«Vamos a equipar a la policía federal con tecnología de punta haciendo las inversiones que hagan falta», resaltó Milei durante el acto.
Antes, Bullrich había destacado el lanzamiento del DFI como un «nuevo momento en la historia» de la institución de seguridad: «Va a ser el corazón de la Policía Federal Argentina«.
Sostuvo que su función será «concentrar todos los esfuerzos de la PFA en una tarea fundamental: llegar al hueso de cada una de las organizaciones que intentan tener poder y dinero en este país». «Enaltece y le da una capacidad de fuerza de elite a la PFA», insistió.
No más jurisdicción en CABA y redefinición de funciones
De acuerdo con el decreto, la PFA ya no tendrá competencias sobre la seguridad local en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, función que había sido progresivamente transferida a través de un convenio con el gobierno porteño en 2016.
La medida redefine funciones, competencias, escalafones y recursos humanos de la institución. También establece como principal misión de la fuerza la prevención, detección e investigación de delitos federales y complejos, así como la colaboración en la desarticulación de organizaciones criminales.
La nueva normativa, impulsada por el Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo de Patricia Bullrich, también prevé la implementación de un sistema de seguimiento del desempeño institucional y el fortalecimiento de los mecanismos de control interno.
El nuevo Estatuto de la Policía Federal, que se incluye como anexo, establece una estructura organizativa dividida en dos departamentos principales:
- Departamento Federal de Investigaciones (DFI),
- Departamento Federal de Coordinación (DFC).
Ambos estarán conformados por superintendencias y direcciones generales orientadas a áreas clave como inteligencia criminal, narcotráfico, análisis forense, cooperación internacional, comunicaciones, bienestar del personal y asuntos internos.
Uno de los cambios más significativos es la supresión formal de las funciones relacionadas con la seguridad local en el ámbito porteño. En este sentido, a partir de ahora la PFA solo podrá intervenir en otros ámbitos jurisdiccionales de forma subsidiaria, a requerimiento de la autoridad competente o ante delitos flagrantes.
Reducción de la fuerza y nuevo perfil
El proceso de reforma busca reducir el tamaño de la fuerza y reconvertir su perfil operativo. El decreto instruye al Ministerio de Seguridad a fijar un cupo anual máximo de suboficiales ingresantes, que no podrá superar el registrado en 2025 y deberá disminuir de forma progresiva.
Esta disminución en la cantidad de ingresantes generará un ahorro presupuestario que se destinará al nuevo Programa de Modernización de la PFA.
Este programa apuntará a la adquisición de bienes de uso, soluciones tecnológicas y rediseño de procesos, con el objetivo de modernizar las capacidades de investigación y fortalecer la articulación con el Poder Judicial y el Ministerio Público Fiscal.
También se contempla el rediseño de protocolos, mecanismos de coordinación y capacitación del personal, con énfasis en la incorporación de nuevas tecnologías.
En cuanto a la línea de mando, a la Jefatura y Subjefatura las designará el Poder Ejecutivo, a propuesta del Ministerio de Seguridad. Podrán ser ejercidas tanto por oficiales en actividad como por personas ajenas a la fuerza, en casos excepcionales y fundados. También se fortalecen las atribuciones de las direcciones de Planeamiento, Evaluación y Cooperación Internacional.