Zaragoza, 10 may (EFE).- Carlos Cantero, entrenador de Casademont Zaragoza, se ha mostrado convencido de que su equipo puede conseguir forzar ante Valencia Basket el tercer partido, en la final de la Liga Femenina Endesa porque en La Fonteta vieron que «no era imbatible».
«Llegamos con buen ánimo y queremos disfrutarlo al máximo. Tenemos rabia por perder pero sigo con confianza de que no es un equipo imbatible», ha afirmado Cantero a poco más de 24 horas de jugar contra las ‘taronjas’.
Cantero ha explicado que ahora es momento de «ajustar lo que haya que ajustar» pero en lo que no ha dejado entrever ninguna duda es cómo afrontan el choque: «Iremos a por el partido».
Con el lleno total prácticamente garantizado, quedan a la venta poco más de 200 entradas del aforo de 10.700 del pabellón Príncipe Felipe, el técnico rojillo se ha mostrado muy satisfecho por la respuesta de la ‘marea roja’.
«Es tremendo que haya lleno. Llevo aquí casi 200 partidos y solo lo he vivido una vez en la final de la Copa de la Reina y vamos a vivirlo otra vez. Solo Mariona Ortiz y Helena Oma ya lo han vivido, pero es un momento que casi supera el jugar una final histórica», ha manifestado Cantero.
«Es un momento que va a quedar para nuestras vidas y hay que vivirlo, pelearlo y disfrutarlo. Va a quedar en la memoria de todo el mundo y más en las jugadoras que son las protagonistas y va a quedar en su mente», ha subrayado.
La principal duda en el conjunto rojillo es la alero Tanaya Atkinson que «no está al 100 por 100 pero sigue evolucionando» y no jugó en Valencia por miedo a perderla para este segundo partido porque «la prioridad era que estuviera el domingo».
Además después de tantos años en la liga tiene la oportunidad de jugar su primera final y que «me gustaría que lo disfrutara porque tras tantos años. Es algo que no se quiere perder nadie».
El equipo se ha ejercitado este sábado en la pista de Stadium Casablanca y la mañana del domingo la utilizarán para realizar una sesión de tiro.
Del partido ante las valencianas, Cantero ha insistido en que «nos conocemos tanto y hemos jugado tanto que son los detalles y las situaciones» las que terminan decidiendo el partido.
«Se trata de que si intentas parar a una jugadora otra no coja el protagonismo y ajustar. El rebote fue fundamental de la primera a la segunda parte. Tenemos que ver lo que más daño nos hizo y lo que no funciona y ver por qué no y estudiarlo. No espero grandes sorpresas tácticas y es responsabilidad individual de cada jugadora», ha añadido.
Lo que no tiene ninguna duda es que en este partido tendrán que dejarlo todo en la pista porque si son capaces de forzar el tercer partido tendrían siete días para preparar el último. «Es un partido para ir con todo. No es igual que jugar el jueves y después el domingo». EFE