La habilitación parcial de la Vía Expresa Sur ofrecía una solución para los conductores limeños mediante una reducción de hasta 40 minutos en los trayectos entre el Centro de Lima y la Panamericana Sur. No obstante, días después de la inauguración, los usuarios enfrentan una realidad completamente diferente a la presentada por la Municipalidad de Lima.
El alcalde Rafael López Aliaga calificó la obra como un “hito histórico” y la presentó como la continuación del proyecto original de Luis Bedoya Reyes, quien ideó una vía rápida para atravesar la ciudad. Actualmente, tanto conductores como vecinos denuncian que la vía no cumple con su propósito y en varios tramos persisten las congestiones, contradiciendo la promesa inicial.
En Surco, algunos automovilistas emplean hasta 30 minutos en sectores que solían cubrirse en menos de diez. Los embotellamientos y la ausencia de señalización adecuada generan confusión y frustración, lo que evidencia que la habilitación parcial se realizó sin resolver problemas básicos que perjudican de forma directa a los usuarios.
Esta situación revela que, más allá de la presentación mediática, los problemas estructurales y logísticos de la vía siguen sin solución. Los usuarios sostienen que está lejos de brindar una respuesta definitiva al tráfico limeño.
Conductores pasan media hora atrapados en el tráfico
El cruce entre el Paseo de la República y el Jirón de las Uvas, en Surco, se ha transformado en un punto crítico. Aunque existen semáforos, numerosos conductores ignoran la luz roja y quienes deberían avanzar con verde permanecen detenidos, provocando largas filas y retrasos continuos.
“Antes demoraba diez minutos, ahora estoy media hora acá y nada”, relató un conductor a Panamericana Televisión. Este testimonio ilustra la dimensión de la congestión y la desorganización en un sector destinado a agilizar el tránsito.
En ausencia de personal de tránsito, transeúntes intentan gestionar el flujo vehicular de manera improvisada, sin lograr restablecer el orden. La vía auxiliar está disponible, pero la escasa señalización induce a muchos conductores a circular por la vía principal, incrementando los riesgos de accidentes.
En el sentido norte-sur, solo debería circular la vía auxiliar, pero muchos vehículos ingresan a la vía principal por la escasa señalización. La ausencia de conos, barreras o advertencias claras provoca que usuarios interpreten libremente el tránsito, aumentando el riesgo de accidentes y la frustración de vecinos y transportistas.
La Oficina Defensorial de Lima inspeccionó el proyecto el 17 de septiembre y detectó deficiencias en señalización, semáforos desajustados y problemas en la accesibilidad peatonal, especialmente en áreas escolares. Ante esta situación, exigió correcciones inmediatas y coordinación con la Policía Nacional para garantizar la seguridad de los usuarios más vulnerables.
Vía Expresa Sur avanza por etapas, pero tráfico y caos persisten
El proyecto de la Vía Expresa Sur tiene como objetivo la conexión de diferentes sectores de Lima y una mejor circulación para vehículos particulares y transporte público. La vía principal abarca cinco kilómetros, une la Vía Expresa Luis Bedoya Reyes con la Panamericana Sur y cruza distritos como Barranco, Surco, San Juan de Miraflores y Villa El Salvador.
No obstante, la habilitación parcial demuestra que el corredor todavía no está listo para operar a su máxima capacidad. La segunda fase, que prevé intercambios viales y la conexión con el sistema del Metropolitano, iniciará en diciembre de 2025 y concluirá en junio de 2026. Entretanto, los usuarios deben adaptarse a semáforos sin coordinación y una señalización insuficiente.
La entrega de la obra por etapas indica improvisación en la planificación y origina críticas de quienes esperaban un beneficio inmediato en la movilidad limeña.
Exregidor cuestiona la seguridad y planificación de la Vía Expresa Sur
Julio Gagó, exregidor y miembro de Renovación Popular, criticó de forma directa la inauguración de la vía. Afirmó que la obra presenta fallas estructurales, carece de estudios técnicos y que la apertura apresurada obligará a rehacer ciertos tramos, lo cual significará costos adicionales para la municipalidad.
Gagó destacó que la vía puesta en funcionamiento es en realidad una pista a nivel, sin la señalización, iluminación ni cruces peatonales necesarios para cumplir el estándar de una vía expresa. “Lo que se ha construido es momentáneo, sin expediente técnico ni estudios previos. Van a tener que botar parte de lo hecho”, aseguró a Exitosa Radio.