El ministro de Economía, Luis Caputo, admitió -en una charla privada organizada por J.P.Morgan Chase, el banco más grande de Estados Unidos- la posibilidad de acelerar el ritmo de deslizamiento de la banda cambiaria oficial, que actualmente se mueve al 1% mensual (de modo descendente en el piso y de modo ascendente en el techo), pasándolo al 1,5% por mes.
La política cambiaria es uno de los aspectos más cuestionados por economistas locales e internacionales, por bancos y fondos de inversión, como en la semana lo hizo crudamente PIMCO, pero Caputo señaló a los concurrentes a ese encuentro -algunos de los cuales revelaron confidencialmente el contenido a Bloomberg Línea- que el presidente Javier Milei “no tiene la intención de dejar flotar la moneda argentino, sino que la mantendrá dentro de los rangos establecidos”.
El ritmo de movimiento de esos rangos es lo que sí podría considerarse, dijo el ministro según el cable de la agencia, quien señaló que Caputo “espera presentar el plan completo -que incluye un cronograma para la acumulación de erservas, la recompora de deuda y un bono para la educación- en un plazo de 30 días”, según reveló uno de los asistentes a la tenida del J.P.Morgan. Ni el banco ni Economía respondieron a consultas acerca de la existencia y el contenido del encuentro.
La posibilidad de que el gobierno, a través del Tesoro o el Banco Central, compre dólares dentro de la banda de flotación “divergente” ya está contemplada en el acuerdo que el gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional en abril pasado. Pero inmediatamente después del acuerdo Milei y Caputo dijeron que el gobierno no compraría dólares a menos que el precio descendiera al piso -inicialmente, de 1.000 pesos- de la banda cambiaria, algo que nunca se verificó e hizo que el gobierno no comprara dólares en el momento de mayor liquidación y oferta de dólares de la agroexportación, algo que fue muy criticado por varios analistas, así como la provocadora frase “compra campeón”, que en un posteo en la red X llegó a hacer el ministro cuando en julio le señalaron que el dólar estaba muy barato (esto es, que el peso estaba sobrevaluado).
Caputo dijo en Nueva York, según el cable de Bloomberg, que espera que el peso siga apreciándose a medida que crezca su demanda a través de un proceso de “remonetización” de la economía.
En la reunión el ministro también señaló que la Argentina planea recomprar bonos globales con vencimiento en 2029 y 2030 usando una fuente de financiamiento “más económica” y que funcionarios argentinos firmaron un acuerdo de confidencialidad con Estados Unidos que le impide revelar detalles específicos”.