En el marco de la apertura de la Expo Real Estate Argentina, el ministro de Economía Luis Caputo anunció una medida clave para el sector inmobiliario: el Banco Nación lanzará una línea de créditos hipotecarios en dólares destinada a desarrolladores urbanos y suburbanos, con el objetivo de reactivar la inversión privada y dinamizar el mercado de capitales.
La iniciativa contempla préstamos a 72 meses, con tasas “súper razonables”, y la posibilidad de que el financiamiento pueda trasladarse al comprador final, lo que permitiría encadenar el crédito desde el desarrollador hasta el usuario. El banco estatal utilizará fondos propios —por un total de US$500 millones— y mecanismos alternativos como obligaciones negociables, para sortear las restricciones legales que impiden otorgar créditos en moneda extranjera.
Caputo destacó que “el verdadero protagonista del crecimiento es el sector privado” y remarcó que el crédito “es la clave” para impulsar la economía. También señaló que el mercado inmobiliario argentino está “barato en dólares” y que “hoy conviene tomar financiamiento, construir y vender dentro de dos años”.
La medida se enmarca en un contexto de reordenamiento macroeconómico, baja de la inflación y recuperación de la rentabilidad bancaria. El ministro instó a los desarrolladores a adaptar sus estructuras para captar capital institucional, y llamó a otros bancos a sumarse a la iniciativa.
Este anuncio llega tras la reglamentación de las hipotecas divisibles, que permiten comprar inmuebles en pozo, y busca posicionar al sector inmobiliario como uno de los motores estratégicos del Gobierno, junto con energía y minería.
