El país continúa conmocionado tras los hechos ocurridos durante la Marcha Nacional del 15 de octubre, donde una persona perdió la vida y decenas resultaron heridas durante los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden en el Centro de Lima. El ambiente de indignación y tristeza se trasladó a distintos espacios públicos y religiosos, donde se elevaron oraciones por las víctimas y sus familias.
En ese contexto, durante la misa principal del Señor de los Milagros realizada este fin de semana, el arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo, se refirió a la tragedia que enluta al país y pidió por la pronta recuperación de Luis Reyes Rodríguez, joven que permanece hospitalizado en estado delicado tras sufrir una lesión en la cabeza durante las protestas.
“Hoy es un día de luto, de duelo, pero también de esperanza”
Durante su homilía, Monseñor Castillo expresó palabras de consuelo dirigidas a las familias afectadas y a la ciudadanía que exige justicia. “Hoy es un día de luto, de duelo, pero también de esperanza”, señaló ante miles de fieles reunidos en el templo, en alusión a la pérdida ocurrida durante la movilización. El prelado pidió que el dolor vivido se transforme en un motivo de unión y reflexión nacional.
El religioso dedicó además una oración especial por Luis Reyes Rodríguez, quien continúa internado en el Hospital Arzobispo Loayza. “Pidamos hoy por Luis Reyes Rodríguez, que se encuentra todavía delicado, para que pueda restaurar su salud”, expresó con voz pausada. Añadió que el país necesita reencontrar sentimientos de bondad, dulzura y solidaridad para afrontar este momento.
Víctimas y heridos de la Marcha Nacional
La Marcha Nacional del 15 de octubre congregó a miles de ciudadanos en rechazo a las decisiones del Gobierno y del Congreso. Durante la jornada, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y agentes policiales en distintas calles del Centro de Lima. Producto de la represión, Eduardo Ruiz Sáez, un joven de aproximadamente 30 años, perdió la vida, mientras que varias personas, entre ellas Luis Reyes Rodríguez, resultaron gravemente heridas.
El caso de Reyes Rodríguez generó amplia preocupación luego de confirmarse que sufrió una fractura craneal producto del impacto recibido. Su familia y colectivos civiles demandaron una investigación para esclarecer las circunstancias del ataque. En tanto, organizaciones sociales realizaron vigilias y cadenas de oración por su salud en las afueras del hospital donde permanece internado.
Un llamado a la solidaridad y a la paz
Monseñor Castillo insistió en la necesidad de acompañar el sufrimiento de las víctimas con gestos concretos de empatía y justicia. “Nuestro Señor recuerda que con su compañía alienta en nosotros los mejores sentimientos suyos. Nos llena el corazón de bondad y de identificación con los demás, porque no solamente el Señor camina con nosotros, es con nosotros”, dijo durante la ceremonia.
El arzobispo también destacó que la fe puede servir como un espacio de encuentro ante la división y el dolor que atraviesa el país. El mensaje del prelado fue recibido con aplausos por los fieles, quienes acompañaron la misa vestidos con los tradicionales hábitos morados, símbolo del fervor al Cristo Moreno.
La devoción del Cristo Moreno en tiempos difíciles
La imagen del Señor de los Milagros, uno de los íconos religiosos más venerados del Perú, recorre las calles de Lima cada octubre, mes considerado de oración y penitencia. Este año, las celebraciones estuvieron marcadas por un ambiente de recogimiento debido a los recientes acontecimientos que afectaron a la población.
Los asistentes a la misa coincidieron en que el mensaje del arzobispo reflejó el sentir de un país herido, pero que busca consuelo en la fe. Entre cánticos y oraciones, se pidió por el descanso del fallecido y la recuperación de los heridos de la Marcha Nacional, mientras la multitud entonaba plegarias por la paz y la justicia.