Durante la misa celebrada el Jueves Santo por la noche en la Catedral de Lima, el cardenal Carlos Castillo no esquivó la coyuntura nacional. Por el contrario, hizo lo que pocas veces se ve desde el altar: emitió una denuncia directa contra los responsables del diseño legal del país, exigiendo que el Estado —y especialmente los políticos— anular las normas que están permitiendo el avance del crimen y de la violencia con total impunidad.
“Te pedimos por todos los hermanos asesinados vilmente. Te rogamos, Padre, que la fuerza de la fe y el aliento de la comunidad cristiana neutralicen el miedo, y que los gobernantes promulguen leyes justas y deroguen aquellas que favorecen el asesinato libre”, expresó al referirse a los asesinatos cometidos por las extorsiones en los último años.
El monseñor Carlos Castillo señaló que muchas personas que luchan por los derechos humanos. En ese sentido, hizo un llamado urgente a recuperar la humanidad y “volver a la fuente”, en medio de un contexto global marcado por la violencia, la injusticia y la indiferencia.
“(…)Los tiranos que se adueñan del poder, destruyen a las personas y creen en un dios que no existe —un dios fabricado por ellos mismos—, que avala la venganza, el poder, el desprecio, el asesinato, la marginación, la persecución a los migrantes, la destrucción del mundo a través de guerras, las mafias, y las distintas organizaciones creadas por intereses, todas dirigidas por un solo dios: el dios dinero”, recalcó.
El monseñor advirtió que el país atraviesa una etapa trágica marcada por una creciente ola de violencia, donde incluso los actos más extremos se están normalizando. En este contexto, hizo un llamado a no perder la esperanza y a reafirmar los valores humanos más esenciales, como la justicia, la compasión y la defensa de la vida, incluso frente a quienes delinquen.
El pasado domingo 13 de abril, durante la misa del Domingo de Ramos, el cardenal denunció la existencia de mafias que operan con respaldo normativo desde sectores del Estado. “Estamos empezando esta Semana Santa en medio de la violencia que han instaurado un conjunto de mafias contra la vida de los peruanos”, declaró en esa ocasión.
Al finalizar la homilía del Jueves Santo en la Catedral de Lima, la autoridad religiosa procedió a llevar a cabo el tradicional lavado de pies, un acto simbólico que rememora el gesto de humildad de Jesús hacia sus discípulos.
Cardenal Carlos Castillo renunció como arzobispo de Lima
El cardenal Carlos Castillo presentó formalmente su renuncia como arzobispo de Lima ante el gobierno pastoral de la Arquidiócesis, en cumplimiento con lo estipulado por el Código de Derecho Canónico.
Según esta normativa, todos los obispos y arzobispos deben presentar su dimisión al cumplir los 75 años, edad que el religioso peruano alcanzó el pasado viernes 28 de febrero.
Sin embargo, la decisión final depende del papa Francisco, quien actualmente enfrenta un delicado cuadro de neumonía. Cabe destacar que, aunque Castillo haya presentado su renuncia, su condición de cardenal no se ve afectada.
De acuerdo con el portal religioso Infovaticana, no se anticipa que el Papa acepte la renuncia de manera inmediata, y es posible que decida extender su mandato por algunos años más. A lo largo de su tiempo al frente de la Arquidiócesis, Cabe precisar que el 25 de enero pasado se cumplieron seis años desde su nombramiento como arzobispo de Lima y ha sido una figura polémica, especialmente entre los sectores más conservadores de la Iglesia, además de expresar críticas tajantes hacia las autoridades peruanas.