Sevilla, 19 may (EFE).- El piragüista andaluz Carlos García, que este fin de semana ha logrado, junto a Enrique Adán, la plata en el K2 500 metros en la Copa del Mundo en Szeged (Hungría), se ha mostrado «satisfecho» tras «lograr el objetivo de ganar al otro bote» nacional y asegurar así su «plaza en el Europeo y el Mundial».
García, triple medallista en los pasados Campeonatos del Mundo sub-23, ha manifestado a EFE que «ya en la semifinal se consiguió quedar por delante» de sus competidores nacionales, que no se metieron en la final, «pero una vez ahí, el segundo objetivo era quedar entre los seis primeros que clasificaban para el Mundial».
«Salimos con mucha confianza. Somos un barco que lleva montando relativamente muy poco, pero desde el principio siempre hemos tenido mucha confianza a la hora de competir, siempre sabemos lo que tenemos que hacer y lo seguimos a rajatabla», ha explicado el palista del Club Náutico de Sevilla.
Carlos García ha confesado que «fue una explosión de emociones increíbles» el verse «segundos en meta, porque es verdad que era un resultado que no esperaba», ya que porque «en esta disciplina del K2 500, hay un nivel increíble» pero este puesto les «ha abierto un poco los ojos y» dado «ganas de seguir mejorando».
Para el deportista hispalense «empezar este ciclo olímpico así» supone «una motivación extra de cara al futuro, sobre todo mentalmente, para empezar a creer un poco más» en disputar los «ansiados Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028», si bien es consciente de que «a corto plazo, hay que empezar a preparar los campeonatos que vienen». EFE
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