Carlos Perciavalle pudo haber sido arquitecto, pero el amor por el escenario y, sobre todo, por hacer reír, pudo más que la carrera a la que iba a dedicarse. Cuando le faltaba una materia para recibirse, dejó todo, se mudó a Buenos Aires, se inscribió en el Conservatorio de Arte Dramático y estudió sin cesar para ser actor. En esas aulas se cruzó con Antonio Gasalla, se volvieron inseparables e hicieron infinidad de trabajos juntos.
Este uruguayo es un ídolo indiscutido en el Río de la Plata. Amigo entrañable de China Zorrilla (confesó que aún conversa con ella todas las noches), con quien formó un dúo dinámico que será recordado por siempre por sus anécdotas tan extravagantes y divertidas como difíciles de chequear: juntos se hicieron amigos de los Beatles en Nueva York y hasta “vieron” a Adolf Hitler en Bariloche…
Sus cuentos, aunque se repitan, son siempre bienvenidos porque su humor es sello de calidad. Es el rey del café concert y su sketch de la llamada figura entre lo más icónico que tiene en su haber. Ha compartido escenario con Susana Giménez, Antonio Gasalla, Moria Casán y otras estrellas. Años atrás, participó del Cantando y una vez dijo que él incluso pagaría por trabajar con Marcelo Tinelli.
A lo largo de su vida sentimental, Perciavalle tuvo grandes amores pero se casó una única vez, con Jimmy Castilhos, en Punta del Este. El matrimonio duró menos de un año, pero fue tan intenso que incluso estuvo dispuesto a ser padre con más de 80 años.
Este personaje único celebra 84 años el 16 de mayo y, por este motivo, te invitamos a descubrir cinco curiosidades que quizás no sabías de él.
¿Amigo de John Lennon?
Cuenta que conoció a los Beatles por casualidad, en 1964, durante una sesión de fotos para la revista Life en Nueva York. Estaba allí con su amiga, la actriz China Zorrilla, por el éxito de Canciones para mirar, y coincidieron con la banda en su tour presentación de A Hard Day’s Night. “Nos hicimos amigos esperando las fotos en el estudio. Fue una tarde divina. Todos fueron al teatro a vernos, menos Paul”, recordó a Infobae.
La relación con John Lennon perduró: cada vez que viajaba a Nueva York, lo visitaba en su apartamento frente al Central Park. “Era encantador y muy sencillo. Componía algo y me preguntaba qué me parecía”.
En otro viaje, durante una gira por Argentina, también con China, vivió otra experiencia que lo marcó: al visitar un hotel en Bariloche, dijo haber visto a Adolf Hitler y Eva Braun entre los huéspedes. “Fue como ver al diablo. La China palideció y nos fuimos de inmediato. No me acerqué a hablarle, pero no tengo dudas de que era él”, confesó en Ya comunica.
Su sketch más icónico fue accidental
El icónico sketch del teléfono de Carlos Perciavalle nació por accidente en La Fusa de Buenos Aires, donde compartía escenario con Vinicius de Moraes. Una noche, el músico terminó su show antes de lo habitual y Perciavalle, que hablaba por teléfono tras bambalinas, tuvo que salir al escenario sin cortar la llamada. “Estoy en La Fusa, ¿querés oír los aplausos de la gente?”, dijo mientras el público respondía.
Antonio Gasalla, quien confesó en Algo Contigo que solía ser ácido con él, lo impulsó: “Eso del teléfono lo tenés que hacer siempre, porque es muy bueno y la gente lo adora”. Desde entonces, el sketch se volvió un clásico: “La gente no se va hasta que no hago lo del teléfono”, contó.
China Zorrilla le propuso casamiento
Carlos Perciavalle y China Zorrilla formaron uno de los dúos más famosos y queridos del Río de la Plata, arriba y abajo del escenario. En Noche al Dente, Perciavalle recordó que, hacia el final de su vida, China le hizo una propuesta inesperada: “Me dijo: ‘¿No te querés casar conmigo? No quiero pasar por la Tierra sin haberme casado, y con vos’”.
Él se negó y le dio una respuesta fiel a su estilo: “No, China, vos sos fisiquera. Pasa un buen mozo y me dejás solo como un idiota”. Ella le pidió que lo pensara y le contestara después, pero al día siguiente murió. “Mientras yo viva, ella vive en mi corazón. Todas las noches hablo con ella en mi mente y le cuento cosas”, reveló a Teleshow.
A una materia de recibirse
Le faltó una materia para recibirse de arquitecto, pero decidió no rendirla a propósito. “Comprendí que disfrutaba más haciendo reír que diseñando casas”, confesó a LA NACION. En 1960, llegó a Buenos Aires decidido a apostar todo por el arte y dio la prueba para entrar al Conservatorio de Arte Dramático, donde conoció a Antonio Gasalla.
“A los 20 tenés que decidirte, no podés esperar a que te descubran. Lo que no te pasa a esa edad, no te pasa nunca”, afirmó a Página 12. Perciavalle y Gasalla se hicieron íntimos y empezaron a escribir la historia del humor juntos. En 1972 pasaron ocho meses en España sin tener permiso para actuar por sus looks y libretos.
Los ovnis salvaron su vida
Logró salir de las drogas a los 50 años y asegura que fue gracias a una experiencia sobrenatural. En una entrevista con El País TV, contó que un día, estando en su casa en Laguna del Sauce, miró una bolsa de cocaína y pensó: “Esto es la muerte. A mí me gusta la vida”. La tiró al inodoro y no volvió a consumir. “El que dice que no se puede salir, miente. Yo salí y estoy espléndido”, dijo.
Hay más. En diálogo con Revista Pronto, relató que poco antes tuvo un accidente de tránsito que casi termina con su vida, y que ese hecho fue, según él, “armado” por extraterrestres a modo de advertencia. Primero soñó con un ser que le advertía que iba por el camino equivocado. Luego vio una nave metálica sobre su casa, sintió un fuerte dolor de cabeza, salió a comprar remedios, chocó y se salvó de milagro. “Fue un mensaje que me mandaron los muchachos de arriba. Estoy seguro de que los ovnis armaron todo para que reaccionara”, afirmó.