La imagen es de un dron y fue tomada hace una semana. Pero podría ser una escena de hace 3000 años, cuando se estima que la castaña de agua empezó a ser cosechada para consumo humano. Con tallos que se hunden hasta casi 5 metros y se anclan al fondo cenagoso mediante raíces delicadas, la parte superficial produce un fruto de forma llamativa en la que algunos creen ver un murciélago y otros, la cabeza de un buey. Deriva de allí su nombre científico, Trapa natans; trapa quiere decir cardo, en latín, y natans, “que nada”. Es comestible, lo mismo que sus semillas, y crece en Asia y África. Pero alguna vez, hace casi tres millones de años, también vivía en América, donde se extinguió en el Pleistoceno. Como otras plantas acuáticas comestibles, la castaña de agua puede transmitir un parásito, en este caso del género Fasciolopsis, si se la consume cruda o sin cocinar correctamente.
En Chapadmalal, una alucinante casa con una parte semienterrada y otra que parece flotar
Lun Jul 28 , 2025
Si hay algo que caracteriza a Cristina y Germán Moro es su entusiasmo por vivir el hoy. Y cuando sienten el llamado del mar, no tardan en llegar a la casa que construyeron en el barrio privado Barrancas de San Benito, cerca de la playa. Cuando empezaron a soñarla, la […]