En los últimos meses, la relación entre la Cayetana Guillén Cuervo y Amaia Montero ha estado en el punto de mira tras una serie de episodios que han hecho tambalear una amistad de años. Todo comenzó cuando se filtró que la vocalista original de La Oreja de Van Gogh podría regresar a la formación, un rumor que encendió la ilusión de miles de seguidores.
La expectación creció aún más cuando la presentadora madrileña, gran amiga de la artista, dejó entrever en un acto público que conocía la noticia desde hacía tiempo. Sus declaraciones, pronunciadas con evidente entusiasmo y cariño, acabaron revelando una conversación privada, lo que disparó las alarmas de todo el mundo.
Poco después, la intérprete de «La Playa» dejó de seguir a la carismática intérprete en redes sociales, un gesto simbólico que muchos interpretaron como la confirmación de un enfado o una decepción. Aunque la madrileña llegó a disculparse públicamente, asegurando sentirse triste por lo ocurrido, el distanciamiento parecía ya inevitable.
Desde entonces, Cayetana ha esquivado pronunciarse sobre el tema, afirmando con rotundidad durante la Gala Starlite que «prefiere no hablar». A cambio, ha compartido que atraviesa uno de los momentos más plenos de su vida, y que hubiera querido contar en su juventud con las herramientas emocionales que hoy la hacen sentirse fuerte, segura y en paz consigo misma: «Yo me siento mejor, en mi mejor momento ahora».