El Centro de Educación Física Nº 76 atraviesa una situación de emergencia edilicia desde que el Consejo Escolar clausuró el salón de usos múltiples (SUM) en marzo.

La medida se tomó tras detectarse toxicidad en el techo del edificio, lo que evidencia problemas estructurales serios y pone en riesgo la salud de los alumnos y el personal. Esta problemática no solo afecta la realización regular de actividades deportivas y culturales, sino también la cohesión y el sentido de pertenencia que el centro ha construido a lo largo de los años .
El deterioro del techo ha permitido el ingreso y acumulación de contaminantes (como restos de aislantes y suciedad de animalitos) que se desprenden continuamente durante el uso del espacio, generando un ambiente potencialmente dañino. Ante esta situación, se han puesto en marcha iniciativas para recaudar fondos destinados a la reparación integral del inmueble y garantizar que las actividades puedan reanudarse en condiciones seguras. Esta acción, que incluye campañas solidarias y estrategias de colaboración comunitaria, resalta la importancia de mantener infraestructuras seguras en espacios de educación física y recreación .
La emergencia no solo plantea la necesidad de una intervención técnica urgente, sino que también ofrece la oportunidad de replantear el uso de los espacios del centro. La cooperación entre el Consejo Escolar, la asociación cooperadora y la comunidad es imprescindible para encontrar soluciones sostenibles, ya sea mediante arreglos temporales mientras se realiza una obra definitiva o a través de estrategias de financiamiento que involucren a propios, instituciones estatales y donaciones privadas. Este proceso colaborativo puede servir además para fortalecer la identidad y el compromiso de la comunidad con su infraestructura deportiva y cultural .