En el estadio Campeón del Siglo, en Montevideo, la casa de Peñarol, Central Córdoba celebró como nunca, dejó otra huella profunda, porque escribió otra página histórica. El equipo santiagueño goleó por 3-0 a Cerro Largo, de Uruguay, y se quedó con el pase a los octavos de final de la Copa Sudamericana. En la próxima instancia se medirá contra Lanús.
Esta posibilidad que consiguió el conjunto de Omar De Felippe, no es más que un premio al esfuerzo, a darle potencia al trabajo para imponerse en un territorio internacional, un escenario que hasta hace un par de años parecía imposible para este equipo santiagueño. Y el primer gran paso fue en varios de los partidos de la Copa Libertadores, certamen en el que terminó tercero en su grupo con 11 puntos, con apenas una derrota. No logró avanzar, pero sí obtuvo la chance de jugar el repechaje para sumarse a la Sudamericana.
Es verdad que el equipo de Omar De Felippe no arrancó bien el semestre, porque aún no había sumado victorias en el Clausura. Sin embargo, lo que logró en la cancha de Peñarol enjuagó el empate sin goles contra Aldosivi por la primera fecha del Torneo Clausura, así como también el 0-0 con Cerro Largo en el juego de ida y hasta el 1-1 frente a Atlético Tucumán.
Para los uruguayos era un cruce vital y que pudo preparar especialmente, ya que el conjunto dirigido por Danielo Núñez, llegó sin desgaste a este duelo, porque la liga uruguaya vuelve a la acción en agosto próximo.
Y más allá del tiempo que tuvo Cerro Largo para planificar el partido, lo que sucedió en el campo de juego no se tradujo en esa supuesta ventaja. Central Córdoba se mostró más claro a la hora de plantarse en el campo de juego. No necesitó demasiado para hacerle daño al equipo local, porque su postura resultó determinante.
Un contrataque letal y Central Córdoba impuso sus condiciones. El equipo argentino, desde que comenzó el encuentro, pareció más claro a la hora de buscar ponerse en ventaja. Si bien se prestó a la fricción que le presentó su rival en la mitad de la cancha, el conjunto santiagueño necesitó de una buena acción asociada, y tras un centro de Matías Godoy, apareció Matías Perelló para abrir el marcador ante la impotencia del arquero Gino Santilli.
Sin dejar crecer a Cerro Largo, el conjunto argentino comenzó a profundizar el manejo del encuentro. Si bien no dispuso del control del balón, sí fue inteligente para desactivar cualquier intención de los charrúas y cuando tuvo la chance fue profundo en su búsqueda ofensiva. Una buena habilitación de Lucas Besozzi para Perelló pudo permitirle al equipo argentino ampliar la ventaja, pero su remate chocó contra Mario Garcia, de Cerro Largo.
El conjunto argentino encontró una bocanada más de aire fresco sobre el final del primer tiempo, porque un codazo de Nicolás Bertocchi sobre Lucas Abascia fue advertido por el VAR, que llamó al árbitro Anderson Daronco, que revisó la acción y después tomó la determinación de expulsar al ex jugador de Defensa y Justicia.
Y demostró una vez más Central Córdoba que, desde que De Felippe está al frente, con los recursos que dispone, que la inteligencia para desplegarse en el campo esté por encima de cualquier estilo. Es que este conjunto santiagueño hace lo que pide el partido en cuestión, por eso cuando tuvo la posibilidad de asociarse fue preciso en la construcción, y tras un centro de Perelló al corazón del área apareció Leonardo Heredia para definir y poner el 2-0 que pareció sentenciar la serie.
Cerro Largo no tuvo respuestas para hacerle daño a Central Córdoba. No pudo cuando eran 11 contra 11, mucho menos logró sobreponerse a la expulsión, y tampoco al segundo golpe que le dio el equipo argentino, que tuvo algunas oportunidades más.
En el último minuto del partido el equipo santiagueño aplastó definitivamente a su rival uruguayo: Heredia quedó de frente al arco de Cerro Largo, se tomó un segundo para resolver y brindó un pase perfecto para que Diego Barrera defina con el arco solo para concretar una goleada histórica y de visitante, un impacto brillante del Ferroviario y en la cancha de Peñarol, ni el más fanático de los santiagueños lo hubiera podido soñar.
Con la satisfacción de otro golpe histórico, Central Córdoba regresará a Santiago del Estero con la mira puesta en Lanús, su próximo rival en los octavos de final de la cita internacional. Aunque ya tendrá tiempo de pensar en ese compromiso, porque primero deberá medirse ante Defensa y Justicia, y luego contra Newell’s, por el torneo local. Para los santiagueños, el retorno de Montevideo será sólo para celebrar.