César “Banana” Pueyrredón conocido por su larga trayectoria como cantante, se prepara para dar un giro importante a su carrera. El 15 de julio debutará como actor sobre las tablas del Teatro Astros en la obra La llamada.
Para el músico, este proyecto representa un gran desafío, en el que enfrentará el reto de actuar, bailar y cantar de manera integral. “Esta vez, el personaje me entusiasmó; tengo que poner gestos, movimiento… hacer todo lo que me salga natural,” explica a Teleshow, describiendo el compromiso que esta nueva faceta demandará de él.
A lo largo de su carrera, César “Banana” Pueyrredón ha sido reconocido por sus icónicas composiciones y su distintiva presencia en la escena musical, pero nunca se había adentrado en la actuación de manera formal. Aunque había tenido algunas experiencias breves, él mismo confiesa que “nunca me animé”. Ahora, al tomar el desafío de interpretar a un personaje completamente nuevo para él, la emoción y el entusiasmo son palpables.
Tal como relata, en el pasado había rechazado participaciones más demandantes debido a su apretada agenda de compromisos musicales. A lo largo de los años, su carrera como cantautor se había mantenido a pleno, presentándose en diversos escenarios y en festivales, lo que dificultaba que se comprometiera con ensayos y funciones de teatro que requerían de un tiempo extensivo y dedicado. Sin embargo, La llamada representó una propuesta irresistible, al ofrecerle la oportunidad de equilibrar sus compromisos musicales con el nuevo rol actoral.
Su interpretación corresponderá a sus habilidades naturales como cantante, bajo el atento consejo del director, quien lo guía para pulir esta nueva faceta. Pueyrredón confía en su instinto artístico mientras abraza la experiencia única, en la que dará vida a un personaje muy particular: un Dios que debe seducir no de manera romántica, sino espiritual, invitando a su interlocutora a elevarse por encima de la frivolidad.
—¿Y qué gestos estás ensayando, por ejemplo?
—Más que nada, no puedo ser tan seductor. Porque soy Dios. Expresiones y gestos, más que nada. Yo le digo al director: “‘Vos marcame, porque yo bajo de una escalera; vengo del cielo bajando por una escalera a hablar, a tener esta especie de encuentro terrenal con esta chica.
El cantante y ahora actor describe la adaptación del libreto al contexto local, enriqueciendo la obra con referencias culturales argentinas que resuenan con el público: “Me mandaron el guión y también la película y me pareció divina. El libro me pareció mejor todavía porque es como más compacto”, y obviamente tiene el sello de españoles “Los Javis”.
El pianista se muestra fascinado con la riqueza del lenguaje y la capacidad de adaptación del texto al público local, integrando su propia música en momentos clave de la obra, lo cual asegura una conexión emocional más profunda.
La obra también es una ventana creativa, en la que participó activamente de las adaptaciones musicales. El cantante es especialmente entusiasta al discutir la inclusión de su emblemática canción “Cuando amas a alguien” en lugar de una pieza original de la versión española. Esta decisión surge no solo de su protagonismo, sino por el ajuste perfecto de la letra a la narrativa de la escena.
—¿Qué te dicen los colegas ante este paso?
—Están todos muy, muy sorprendidos. Como diciendo ‘vas a estar bien, te va a quedar fenómeno’.
—Te encuentro muy contento, y disfrutando de tu nuevo rol…
—Sí, claro. Me encanta el teatro musical. Y todo el mundo dice: ¿Por qué no hiciste antes esto? Y digo porque yo tengo mi carrera de cantautor, que no la voy a dejar porque estoy a pleno.
El equilibrio entre su carrera musical y este nuevo proyecto teatral es un aspecto que César “Banana”Pueyrredón toma con seriedad. Mientras se prepara para el estreno, aún se mantiene activo en sus compromisos musicales.
—¿Quién te para ahora?
—(Se ríe)Tengo un tema nuevo que va a salir en una semana que grabé con Adrián Barilari (el cantante de Rata Blanca), que se llama “Cómo hay que hacer para olvidar”. Es divina la canción. Entonces, voy a poner mucho esfuerzo y tiempo en mis nuevas composiciones también.
“Estoy dedicado a La llamada a full,» comenta con entusiasmo. Y aunque su futuro inmediato está marcado por el estreno de este proyecto teatral, su pasión por la música sigue siendo el corazón de su trayectoria.