Lo que debía ser uno de los días más memorables en la vida de Richard Pérez Cuzcano terminó convirtiéndose en una polémica historia que hoy indigna a muchos peruanos. Durante diez años, este chef trabajó en uno de los hoteles más reconocidos de Lima, el Marriott de Miraflores. Sin embargo, una foto cambió su destino.
El reconocido grupo de rock Guns N’ Roses llegó a Lima para ofrecer un concierto el 5 de noviembre en el Estadio Nacional. Como es costumbre, la banda se hospedó en un hotel de lujo, y fue allí donde Richard tuvo un encuentro que jamás imaginó vivir: cocinar para su máximo ídolo musical, el icónico vocalista de la agrupación.
Según contó el propio chef en redes sociales, cocinó para él y después de expresarle su admiración le pidió tomarse una foto con él. Por su parte, Axl Rose se mostró gustoso y accedió a inmortalizar el momento.
Para cualquier fanático, ese momento sería un sueño cumplido, una anécdota atesorada para toda la vida. Para Richard, también lo fue. Sin embargo, la felicidad duró poco. Pocas horas después, su jefe directo se enteró de la fotografía y decidió despedirlo de inmediato. El chef había violado una norma interna del hotel que prohíbe a los trabajadores solicitar fotos o interactuar con los huéspedes más allá de su labor profesional.
“Yo era el chef del restaurante, me tomé una foto con el mismo Axl Rose después de cocinar para él. Ayer me botaron del trabajo por infringir esa norma. Perdí mi trabajo de 10 años, pero gané el sueño de toda mi vida, conocerlo y poder estrechar su mano. ¿Que si valió la pena? Lo valió, y lo valdrá hasta mis últimos días», escribió Richard Pérez Cuzcano en su cuenta personal, que no dudó en mostrar muy orgulloso su foto.
Más adelante, editó la publicación y solo escribió un extracto del tema November Rain y añadió: “Cómo le explico a mi yo niño que esto pasara en unos años, que llegará un día que se volverá cocinero y una noche cocinara como nunca para W. Axl Rose. Y que estrechará su mano. ¿Que si valió la pena? Lo valió, lo vale y lo seguirá valiendo hasta el último día», se puede leer.
La historia se volvió viral luego de que Richard compartiera en redes su testimonio. Sus palabras, cargadas de emoción y nostalgia, movilizaron a los usuarios, quienes debatieron ampliamente el tema: ¿el hotel actuó con severidad excesiva o simplemente aplicó sus reglas? Más allá del tecnicismo, el caso tocó una fibra emocional. Richard solo vivió un momento humano, espontáneo y profundamente significativo para él, aseguraron los cibernautas.
Testigo cuenta detalles del encuentro
Radio Oxigeno se comunicó con un testigo y presidente del club de fans de Guns N’ Roses, quien señaló que jamás vio incomodidad en el cantante.
“La banda llegó para las nueve de la noche el día lunes (3 de noviembre). Yo también estuve en el bar. Apareció con lentes y con una casaca hermosa y dijeron que venían con mucho, mucho, mucho hambre de Brasil. Pudieron comer sushi, comieron ceviche, bastante ceviche”, contó el testigo, indicando que jamás pidieron un menú especial para ellos. Al contrario, se dejaron sorprender por el chef.
“Un joven le indicó a Beta que le tenía un presente y Beta le indicó que cuando él se parara se lo haga saber. Y cuando ya terminó y se paró, le habló en inglés y le dijo: ”Tengo un presente para ti». Y él dijo: “Claro”. Entonces, este le mostró que le hizo un cuchillo personalizado con su nombre. “Bueno, ¿me puedo tomar una foto contigo?“, le dijo en inglés. Y le dijo: ”Claro que sí“. Se puso los lentes y se hizo la foto”, acotó presidente del club de fans, resaltando que siempre se mostró amable.
“Quedó muy agradecido por ese detalle y por lo que había comido también. De parte de él tuvo mucha disposición”, sentenció.
