El Congreso de Chihuahua aprobó este martes, en una sesión marcada por posturas enfrentadas, una reforma a la Ley Estatal de Educación que establece la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en las escuelas del estado.
Con esta acción, Chihuahua se convierte en la primera entidad en México en adoptar una medida de este tipo, argumentando que se busca asegurar el “uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del idioma español” en el sistema educativo.
La iniciativa, impulsada por el diputado Carlos Olson San Vicente del Partido Acción Nacional (PAN), incorpora una nueva fracción al artículo 8º de la ley estatal. El texto aprobado cita que ahora las autoridades escolares tienen que acatar el uso correcto del idioma español en todos los planteles de educación básica, desde públicos hasta particulares con reconocimiento de validez oficial.
Debate legislativo y argumentos enfrentados
Durante la sesión ordinaria, Olson San Vicente argumentó que la etapa de educación básica “es fundamental para preservar la riqueza y unidad” del español, y destacó que el idioma representa no solo un medio de comunicación, sino un vehículo de identidad cultural, historia y pensamiento. Añadió que una educación enfocada en la gramática y la ortografía permite a los alumnos expresarse “con precisión y comprensión tanto de manera oral como escrita”.
La discusión parlamentaria se extendió por más de una hora y media. Durante el debate, la bancada de Morena, encabezada por el diputado Óscar Avitia Arellanes, presentó varias mociones para devolver la iniciativa a la Comisión de Educación, Cultura Física y Deporte, argumentando falta de análisis suficiente. La ex presidenta del Congreso, Elizabeth Guzmán Argueta, retomó estas propuestas, que también fueron rechazadas por mayoría.
Colectivos de derechos humanos y miembros de la comunidad LGBT+ advirtieron ante el Congreso que la exposición de motivos del dictamen contenía elementos que podían interpretarse como discurso de odio. Denunciaron que la reforma promueve un entorno que podría legitimar la exclusión de expresiones de género no binarias.
Entre los argumentos académicos citados, el dictamen incluyó opiniones de la lingüista Concepción Company Company, quien afirmó que “el lenguaje incluyente es un distractor de los verdaderos problemas que hay en otros aspectos, es un falso problema que deja contentos a muchos y distrae del verdadero problema de fondo”, y que “sólo el 3% de la gramática española depende del sexo del referente”.
En el documento se añadió: “Siguiendo la idea de la especialista, por naturaleza el lenguaje es inclusivo sin necesidad de tergiversar la lengua, ni de agregar complejidad a la comprensión y fluidez lectora”.
El Grupo Parlamentario del PAN defendió la medida señalando que “seguir las normas gramaticales y ortográficas nos ayuda a generar una disciplina en todos los rubros, particularmente, en la etapa más importante de la formación; seguir las reglas y los detalles ayuda a nuestra mente a ordenar ideas y prioridades”.
La reforma entrará en vigor una vez que se publique en el Periódico Oficial del Estado.
Debate en redes sociales
El anuncio de la prohibición generó una ola de comentarios en redes sociales, donde se reflejó la polarización social respecto al tema.
Carlos Olson celebró el resultado de su iniciativa en su cuenta de X publicando: “¡LO LOGRAMOS! Chihuahua es el primer estado del país en prohibir el lenguaje inclusivo en escuelas. No más lenguaje ideologizado en los salones ni confusiones woke: sólo la verdad biológica de que únicamente existen niños y niñas, no ‘niñes’. ¡Sentido común sobre ideología!”.
Las reacciones de la ciudadanía se multiplicaron a través de X, donde usuarios manifestaron tanto apoyo como rechazo a la reforma. Frases como “La lengua (el idioma) evoluciona, algunas personas no”, expresaron un sector crítico, mientras que otros coincidieron que “Es de lo más estúpido que ha pasado en Chihuahua este año… y miren que hablamos de Chihuahua”.
Otros comentarios reflejaron la diversidad de argumentos sociales y personales detrás del debate: “Mucha gente rechaza el lenguaje inclusivo por una combinación de razones lingüísticas, culturales y emocionales. Sin embargo, el lenguaje evoluciona porque las personas cambian y nadie nxs puede prohibir cómo hablar”.
También hubo mensajes de respaldo a la medida adoptada por el Congreso, entre ellos: “La sensatez ha prevalecido” o “Está bien”.
Otros más coincidieron que por ese tipo de conservadurismo pierden votos: “Panistas al fin de cuentas. Por eso pierden lugares y van a valer la misma que el PRI y el PRD”.