China ha instado a Estados Unidos a «dejar de politizar» los orígenes de la COVID-19 y poner fin a sus «acusaciones infundadas» después de que la Casa Blanca publicara la pasada semana en una página oficial una teoría de la conspiración que culpa al gigante asiático de ser responsable de una fuga de laboratorio del virus.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Guo Jiaku, ha señalado en declaraciones a la prensa que Washington debe dejar de utilizar a los demás países como «chivos expiatorios» y ofrecer respuestas a la población estadounidense sobre su gestión de la pandemia.
«La localización de los orígenes del virus es una cuestión científica seria. China ha apoyado y participado activamente en el rastreo de sus orígenes en base a la ciencia, con un espíritu científico, de apertura y de transparencia», ha explicado.
Esto se produce después de que la Casa Blanca creara una nueva página sobre ‘El verdadero origen de la COVID-19’ en el que criticaba al que fuera principal responsable de la lucha contra el coronavirus durante la Administración Biden, Anthony Fauci, por promover la narrativa de que la enfermedad se originó «de forma natural».
«Los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) enfermaron con síntomas similares a los de la COVID en el otoño de 2019, meses antes de que se descubriera la COVID-19 en el mercado de animales», reza el sitio web Covid.gov, que durante la Administración Biden estaba dedicado a promover información sobre vacunas.
