Christian Cueva ha cambiado de aires. El nacido en Huamachuco, Trujillo, ha dejado Cienciano, luego de una recuperación futbolística exponencial, para recalar en Emelec (ECU), en un paso que supone una revancha personal en el extranjero.
Iniciando el sábado 14 de junio del presente año, el ‘Cholito’ apareció en la puerta de vuelos internacionales del Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, junto con varias maletas personales, para ser recibido efusivamente por parte del staff del ‘bombillo’ al tiempo que fue resguardado por personal de seguridad contratado.
El momento más especial, sin embargo, se dio cuando Christian Cueva se fundió en un abrazo conmovedor con el uruguayo Miguel Falero, director deportivo de Emelec. No se apreciaba un gesto tan particular por parte del peruano hacia una persona desde la era de Ricardo Gareca como seleccionador nacional.
La historia entre ambos tiene un origen singular que se remonta a cuando ‘Aladino’ recién se asomaba como una promesa en el fútbol peruano. Durante los primeros meses del periodo 2008, Cueva hizo su debut profesional de la mano de Aníbal Ruíz (+) aprobado por el seguimiento de Miguel Falero, quien por aquel entonces era asistente técnico del desaparecido conductor.
Una vez terminado el estremecedor encuentro, el nuevo ‘10′ de Emelec salió bien respaldado con destino hacia una clínica local para cumplir con los exámenes médicos de rigor. No compartió ninguna declaración con la prensa y se espera que al momento que se cierren todos los flecos de su contrato, brinde una conferencia de prensa en su nuevo hogar: el estadio George Capwell.
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