En 2023, Christopher Nolan estrenó una película que The New York Times ubicó en el puesto 65 en su lista de las mejores 100 películas del siglo XXI: Oppenheimer, basada en la historia del físico Robert J. Oppenheimer, conocido como el padre de la primera bomba atómica. El proyecto, filmado en formato IMax y con una duración de 180 minutos, reafirmó la influencia del director en el séptimo arte y le consiguió, por fin, el máximo galardón que otorga Hollywood. Pero, así como muchos admiran su trabajo con la cámara, él también tiene sus propios fanatismos. En una entrevista reveló cuál fue el largometraje que más lo entretuvo y por el que fue no una, ni dos, sino tres veces al cine.
Muchas veces la admiración y las palabras de elogio de un colega pueden ser más significativas que un premio. Si bien algunos actores o directores suelen ser más reservados a la hora de decir públicamente cuál es su película o estrella favorita, hay otros que optan por compartir sus opiniones, como una forma también de reconocer y recomendar el trabajo ajeno. En 2017, durante una entrevista con Entertainment Weekly, Christopher Nolan reflexionó sobre las películas que iba a ver al cine y admitió que desde que fue padre, sus gustos pasaron a ser más “convencionales”: “Curiosamente, los ejecutivos de los estudios siempre hablan de qué tipo de entretenimiento le ofrecen a la gente. La gente pagó por una niñera. ¿De verdad quieren que el protagonista muera al final? Eso es muy cierto cuando se tiene hijos, así que los gustos tienden a ser más convencionales en esa época porque se busca algún tipo de garantía de entretenimiento”.
En cuanto a cómo cambió su gusto por el cine a lo largo de los años, reveló el nombre de la película que lo interpeló, lo entretuvo y lo hizo regresar tres veces al cine. “Lo único que noté que cambió de cuando era niño es que, siendo adulto, es muy raro que vuelva al cine a ver una película que disfruté. Sin embargo, lo hice con La La Land”, reconoció. “La volví a ver un par de veces. La disfruté muchísimo. La vi tres veces”, dijo sobre el largometraje de 2016 protagonizado por Emma Stone y Ryan Gosling y dirigido por Damien Chazelle.
“Esa alegría básica de la posibilidad de una nueva película y estar ahí la noche del estreno con un público abarrotado… No creo que cambie nunca. Es una experiencia mágica”, reflexionó. Su vuelta a la sala fue una suerte de “experimento” que salió bien. “Creo que casi volví para ver si era tan bueno como pensaba, y lo fue, si es que eso tiene sentido”, explicó.
Ambientada en Los Ángeles, La La Land cuenta la historia de Mia (Emma Stone) y Sebastian (Ryan Gosling) una aspirante a actriz y un pianista de jazz que viven un apasionado romance que se ve truncado cuando sus sueños artísticos se interponen en su relación. La película es un gran homenaje a Los Ángeles; vuelve a las bases, a las comedias musicales de los cincuenta y narra una historia de amor y decepción, anhelos y frustraciones a través de la música.
La película tuvo 14 nominaciones a los Oscar y se llevó seis: actriz principal, director, banda sonora, canción original por “City Of Stars”, diseño de producción y fotografía. Pero, eso no fue todo, sino que además estuvo involucrada en uno de los momentos más incómodos y bochornosos de los premios de la Academia. En 2017, Warren Beatty y Faye Dunaway fueron los encargados de anunciar a la mejor película. Dieron como ganadora a La La Land y todo el quipo subió al escenario. Pero tras el discurso de agradecimiento, Jordan Howowitz, el productor del film, dijo: “Hay un error. Moonlight, ustedes ganaron el premio a mejor película. No es una broma”. ¿Qué pasó? Hubo una confusión con los sobres y, delante de todos los presentes y de la audiencia, tuvieron que devolver la estatuilla.