Este jueves, un avión Boeing de la aerolínea Air India se estrelló en la ciudad occidental de Ahmedabada a pocos minutos de despegar. La aeronave transportaba a 242 pasajeros y se dirigía a Londres. Al momento del impacto se fragmentó en varias partes y, pese al nivel de gravedad del accidente, un hombre sobrevivió. Su caso en particular recordó a otras víctimas que salieron ilesas de desastres similares y dieron su testimonio.
Desde que los vuelos comerciales comenzaron a ser frecuentes entre los países y a unir los continentes en la década de los 50, también se contabilizaron accidentes aéreos que se cobraron centenares de muertos. Si bien el avión es el transporte más seguro del mundo, en ocasiones particulares y escasas, puede fallar.
Según indicó The Guardian, Vishwash Kumar Ramesh de 40 años, es el único sobreviviente del vuelo de Air India. Iba en el asiento 11A junto a su hermano, que murió en el acto. De acuerdo a la información preliminar, este hombre de origen indio británico hacía 20 años que vivía en Londres y fue a Ahmedabad a visitar a su familia.
En diálogo con Hindustan Times, Kumar Ramesh dijo: “30 segundos después del despegue se escuchó un ruido fuerte y después el avión se estrelló. Pasó todo muy rápido”. En un video que se volvió viral en las redes sociales se lo vio caminar en dirección a una multitud que intentaba conocer más sobre el hecho.
Además del hombre indio británico, otras personas sobrevivieron a catástrofes aéreas a lo largo de la historia, conocé los testimonios de las más notables:
Bahia Bakari
El 29 de junio de 2009, Bahia Bakari y su madre despegaron desde París rumbo a Moroni, capital de las islas Comoras, ubicadas entre Madagascar y Mozambique. Durante el trayecto hicieron una escala en Yemen y luego continuaron el viaje bajo la aerolínea Yemenia Airlines en un avión Airbus A310.
Pese a que en el interior se olía mal y había moscas que revoloteaban, Bakari –que en ese momento tenía 12 años– no se extrañó por el bajo nivel del servicio. Minutos antes de aterrizar, la aeronave comenzó a tener turbulencias y descendió a toda máquina sobre el océano Indico.
De las 152 personas abordo, solo sobrevivió ella, que se flotó arriba de un escombro en plena noche. Hace tres años, durante el juicio de reparación a las víctimas, la única sobreviviente dijo: “Hay un abismo entre el momento en que me senté en el avión y el momento en que me encontré en el agua”.
De acuerdo a las investigaciones posteriores, la nave no sufrió un desperfecto, por lo que los peritos indicaron que fue una falla de la tripulación lo que provocó el accidente catastrófico.
Érika Delgado
El 11 de enero de 1995, despegó en un avión de cabotaje Érika Delgado con toda su familia. El viaje era sencillo, desde Barranquilla a San Andrés. Sin embargo, minutos antes de aterrizar en Cartagena -única parada de la escala- la nave sufrió un desperfecto técnico, perdió el control y se estrelló contra el bañado María la Baja.
De las 52 personas en total a bordo, solo sobrevivió Delgado, mientras que su padre, madre y dos hermanos murieron en el acto. 30 años después del accidente, se atrevió a hablar por primera vez con un medio de comunicación y eligió a Radio Colombia.
Según su relato, la entonces niña había perdido el conocimiento, por lo que nunca tomó conciencia de los cuerpos a su alrededor. Un hombre que navegaba por el pantano la recogió de entre los restos de la aeronave y la llevó al hospital más cercano. Gracias a la asistencia inmediata superó las lesiones y se recuperó a los pocos meses, aunque se mantuvo en el anonimato hasta el estreno de la serie de Netflix La Sociedad de la Nieve, que la incentivó a rememorar su historia.
Annette Herfkens
En 1992, Annette Herfkens y su pareja viajaron de vacaciones a Vietnam. Lo que parecía una luna de miel idílica y romántica terminó en tragedia, cuando el vuelo 474 de Vietnam Airlines, que se dirigía desde Ho Chi Minh a Cam Ranh, se estrelló contra una montaña a causa de una tormenta tropical.
De los 24 pasajeros y seis tripulantes, Herfkens sobrevivó al impacto. Durante ocho días resistió con lesiones graves en la selva. En su libro Turbulencias: Una historia real de supervivencia, relató aquella experiencia trágica, desde el inicio de su arribo al país asiático con su pareja, hasta cómo lo vio morir y la botella de agua que la salvó de mantenerse hidratada siempre.
“Hay que apagar el juicio, la mente. No te fijes en los muertos, fíjate en la belleza, como el sol entraba por los árboles, estaba muriendo muy feliz, era tan bonito que lo comparo con un orgasmo”, reflexionó en sus escritos.
Vesna Vulovic
En 1972, un avión de la aerolínea Yugoslav Airlines despegó desde la actual Serbia y durante el vuelo estalló una bomba que desintegró la aeronave por completo. De las 28 personas a bordo, Vesna Vulovic fue la única sobreviviente. Según un artículo de la BBC, sucedió gracias a que quedó cubierta por un carrito de comida en la sección de la cola.
Aquel fragmento cayó de 10.000 metros de altura sobre la ladera de una montaña en Checoslovaquia, la cual estaba cubierta de nieve y árboles que habrían amortiguado el impacto.
El leñador Bruno Honke salvó a Vulovic, dado que escuchó sus gritos en medio de la oscuridad. Semanas después del peritaje, se sospechó que alguien colocó una bomba en el interior del transporte aéreo durante su escala en Copenhague, Dinamarca. Nunca se halló al culpable.
Vulovic fue incluida en 1985 en el Libro Guinness de los Récords por la caída sobrevivida más alta sin paracaídas. En 2016 murió en su Serbia natal a los 66 años.