Si sos de aquellos que tienen en su hogar diferentes tipos de plantas de interior como pothus, gomero negro u oreja de elefante, deberías considerar seguir los siguientes consejos para cuidarlas del invierno, ya que, a pesar de estar bajo techo y en un clima mejor que al del exterior, aún sufren por los cambios de temperatura y la falta de luz solar.
En principio es necesario comprender que las plantas de interior desarrollaron habilidades para sobrevivir en lo que se conoce como sotobosque, la parte inferior de los terrenos poblados por árboles de copas altas. Por ende, están preparadas para aguantar cierto tipo de condiciones. No obstante, en épocas de frío, cambian a un estado de reposo; no así hay que abandonarlas y es necesario proveerles de agua y tierra nueva.
Cinco concejos para cuidar las plantas de interior en invierno
De acuerdo al sitio especializado en jardinería, Verde Cora, en la estación fría del año las plantas de interior tienen que recibir igual atención como en la temporada de calor. Eso incluye regarlas en el plazo específico, proveerles de tierra nutritiva y limpiar sus hojas.
- Seleccioná un lugar especial para tus plantas: Esto significa que tenés que escoger un rincón donde la luz solar le dé directo, al menos una hora al día. Esto permitirá que realice la fotosíntesis como debe y contribuye a que tenga un nivel de temperatura medio mientras vos no estás en casa. Supervisá que tampoco estén cerca de una corriente de aire que provenga del exterior. Recordá que, para que sea efectiva la absorción, es preciso limpiar las hojas y retirarles el polvo.
- Controlá las plagas: Este problema parece propio del verano, pero sin dudas, existen especies de insectos y artrópodos que se sienten cómodos en las plantas de interior durante el invierno, en especial las arañas y ciertos tipos de parásitos. Se sugiere hacer una revisión general una vez por semana para descartar la presencia de invasores que puedan estar dañando las raíces o las hojas. Así también, los hongos pueden infectarlas y provocarles un serio estrés o la muerte. Para ello, podés recurrir a insecticidas y antifúngicos caseros o los que se hallan en las tiendas de jardinería -de origen orgánico-.
- Hidratarlas bien: Al encontrarse dentro de casa y expuestas a la calefacción, el aire seco puede privarlas de la humedad necesaria para subsistir. Además de una rutina de riego baja, pero periódica -según el tipo de planta-, se recomienda pulverizar con agua las hojas, para favorecer y contribuir a su hidratación plena, desde las raíces hasta la parte más elevada. Tené en cuenta que un exceso de agua puede provocar que se pudra, ya que su crecimiento y absorción de nutrientes está detenido.
- Fortalecimiento para la primavera: En esta etapa de descanso, las plantas no requieren de un recambio constante, sin embargo, siempre que sea necesario, se alienta a que se haga a una maceta de mayor tamaño y con tierra nueva. Además, los expertos señalan que algunos fertilizantes naturales, como los abonos basados en algas y con una baja concentración de nitrógeno, la proveen de nutrientes y ayudan a prevenir la aparición de hongos.
- Trasplante seguro antes de la primavera: Con el fin de que en el inicio de la temporada de calor tu planta esté lista para crecer y expandirse sin problemas, se recomienda hacerlo en agosto, un mes antes del cambio de estación. Además, es preciso no modificar el lugar fijo en donde está, a caso de que sea necesario.