El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta imprescindible para la mayoría de las personas. Ya sea para gestionar tareas laborales, estar en contacto con amigos, disfrutar de aplicaciones de entretenimiento o acceder rápidamente a información, el smartphone acompaña cada momento del día. Pero este uso intensivo puede tener consecuencias, y el sobrecalentamiento es una de las más comunes. Quienes utilizan aplicaciones exigentes —como videojuegos o editores de video—, o quienes pasan largas horas en videollamadas o redes sociales, suelen notar cómo el dispositivo se calienta hasta el punto de resultar incómodo sostenerlo.
El sobrecalentamiento no solo genera incomodidad, sino que también puede poner en riesgo el buen funcionamiento y la duración de los componentes internos del teléfono. Además, si no se controla a tiempo, puede provocar apagados inesperados, ralentización del sistema e incluso daños permanentes. Por eso, saber cómo actuar rápidamente para bajar la temperatura del móvil es clave para evitar problemas mayores. A continuación, encontrarás cinco trucos fáciles de aplicar que te ayudarán a enfriar el teléfono de manera rápida y segura cuando se recalienta.
Cierra todas las aplicaciones activas en el móvil
Cuando un teléfono comienza a subir de temperatura, lo primero es asegurarse de que ninguna aplicación “pesada” o varias apps estén abiertas al mismo tiempo. Muchas veces el sobrecalentamiento se debe a que el procesador y otros componentes trabajan al máximo ejecutando múltiples tareas. Ve al gestor de tareas, cierra por completo todas las aplicaciones activas y deja el dispositivo en reposo algunos minutos. Esto reduce la carga de trabajo y ayuda a bajar la temperatura interna.
Déjalo reposar sobre una superficie fría
Buscar un lugar adecuado para que el móvil se enfríe puede marcar la diferencia. Si tienes a mano una superficie de granito, mármol o cerámica —materiales que absorben y disipan el calor con rapidez—, coloca el teléfono ahí durante unos minutos. Incluso, otras superficies frías como la tapa de un humidificador pueden ayudar. El contraste de temperatura entre el móvil y la base ayudará a extraer el calor más rápidamente del dispositivo.
Activa el modo avión
El consumo energético de la antena buscando señal, especialmente en lugares con mala cobertura, puede ser una causa frecuente de sobrecalentamiento. Una manera eficaz de reducir este esfuerzo es activar el modo avión. De este modo, todas las comunicaciones inalámbricas se interrumpen, disminuyendo la carga de trabajo del teléfono y favoreciendo el enfriamiento. Tras unos minutos en modo avión, la temperatura suele descender de forma notable.
Apaga o reinicia el teléfono móvil
En casos de recalentamiento persistente, lo más recomendable es apagar el dispositivo por completo o, en su defecto, reiniciarlo. Este paso sirve tanto para cerrar las aplicaciones visibles como para detener procesos ocultos que pudieran estar consumiendo recursos en segundo plano. Con el móvil apagado, todo el sistema descansa y en pocos minutos es posible notar el descenso de la temperatura.
Usa alcohol isopropílico
El alcohol isopropílico, además de ser un excelente desinfectante, puede colaborarte a la hora de enfriar el teléfono. Rocía una pequeña cantidad en la parte trasera o la pantalla del equipo y espera a que se evapore por completo. Al hacerlo, el alcohol captura parte del calor en el proceso de evaporación, ayudando a enfriar la superficie más rápidamente. Es fundamental no excederse y evitar que el líquido entre en puertos o rendijas del teléfono para no generar daños adicionales.
Poner en práctica más de uno de estos consejos puede agilizar el proceso cuando necesitas que tu móvil recupere temperatura óptima en poco tiempo. Incluso si tienes prisa, recuerda dejar reposar el dispositivo unos minutos y evitar volver a exigirlo hasta que notes que ha vuelto a temperaturas normales. De este modo, prevendrás daños internos y alargarás la vida útil de tu teléfono.