MAR DEL PLATA.– El alerta naranja que alcanza a gran parte del sudeste bonaerense dio muestras en los hechos con fuertes vientos, caída de algunos árboles, crecida del mar con importante oleaje en el frente de costa y, en este contexto, suspensión de clases en todos los niveles de enseñanza en varios de los distritos más afectados por las adversas condiciones climáticas.
El invierno asomó con fuerza por esta región y no solo con bajas temperaturas, que apenas alcanzaron marcas positivas con sensación térmica que, en horas de la madrugada, estuvieron por debajo del cero.
General Pueyrredón, que incluye a Mar del Plata y Batán; Mar Chiquita, General Alvarado y Necochea son las jurisdicciones donde los respectivos gobiernos municipales resolvieron suspender actividades en jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias, y la enseñanza superior, tanto pública como privada. Salvo el primero, que resolvió la medida recién a partir de mediodía, la inactividad fue total a lo largo de todo este lunes.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipaba para este sector de la costa bonaerense un período de muy bajas temperaturas, acompañados de lluvias intensas y sostenidas, además de fuertes vientos de hasta casi 100 kilómetros por hora.
Necochea fue el primero en acusar el impacto en esta zona, con algunos daños en instalaciones, pero este frente de aire antártico caló hondo también en aquellas localidades balnearias que se encuentran algo más al sur.
La pleamar, con la fuerza de los vientos del sur, tuvo registros excepcionales y todo el circuito costero de la provincia llevó poco a poco a que desapareciera de la vista gran parte de la franja de playas.
Desde horas de la madrugada se registraron en estos distritos distintos episodios derivados de este contexto meteorológico muy complicado. La combinación de vientos y lluvia, que ablanda terrenos, provocó la caída de algunos árboles y postes de tendido eléctrico.
En Miramar, a media mañana, uno de esos incidentes derivó en la salida de servicio de la red que provee energía eléctrica. Recién poco después del mediodía se pudo normalizar la prestación a los vecinos.
En Necochea, entre otros daños, se advertía la voladura casi completa de un techo de chapa en la estructura edilicia de un balneario, a la altura de calle 2 y Pinolandia.
En Mar del Plata, poco antes de mediodía, parte importante de un árbol de grandes dimensiones cayó sobre un jardín de infantes de la zona sur. Los daños fueron menores en lo edilicio, pero el susto fue importante.
Para esta tarde se aguarda un pico de crecida del mar, con olas de gran tamaño, por lo que había una guardia allí en donde tiene casi un contacto directo con la superficie de veredas y calles transitables. En particular, entre Punta Iglesias y La Perla. Hace poco menos de dos meses ese mismo sector fue castigado también por una sudestada, lo que provocó destrozos que todavía no se pudieron terminar de reparar.
Desde la Secretaría de Seguridad municipal ya se anticipó que, en la medida que el oleaje implique un riesgo para quienes transitan por el lugar, se dispondrá como en aquella oportunidad una restricción para la circulación vehicular y medidas de estricto cuidado para quienes lo puedan hacer a pie.