MONZA, Italia (Enviado especial).- La 14ª posición de Franco Colapinto en el entrenamiento matutino del sábado podía suscitar alguna ilusión para la prueba de clasificación del Gran Premio de Italia en Monza. Era la esperanza de pasar a la segunda parte de la clasificación, solo eso. Pero fue un espejismo, porque aunque Franco superó a Pierre Gasly, la 18ª posición de la Q1 los dejaba a él y a su compañero de Alpine (19º) fuera de toda discusión. Su tercer intento no fue perfecto, y aunque redujo aún más la distancia con el más rápido en esa parte de la clasificación (George Russell a 578/1000), no le bastó. Lo más importante, sin embargo, es que durante los dos días Colapinto ratificó que ya es capaz de mojarle la oreja a Gasly y llegar a superar, muy ligeramente por cierto, a quien es (y podría dejar de serlo) su referencia para conservar la plaza en el equipo Alpine. Ambos pilotos partirán una posición más adelante cada uno (17 el argentino, 18 el francés), debido a que el francés Isack Hadjar (Red Bull Racing) -que había terminado 16°-, fue penalizado por realizar un cambio en el motor y largará desde el fondo de la grilla.
Es apenas un detalle que no cambia la mirada general: los Alpine siguen pagando caras sus deficiencias de motor y de adherencia aunque esta vez se acercaron al rendimiento de los mas rápidos. De ellos fue Max Verstappen quien se quedó con la pole en Monza, superando al inglés Lando Norris y dejando en tercera posición al otro McLaren, el de Oscar Piastri.
El viernes por la tarde noche, Pierre y Flavio Briatore se reunieron en el hospitality y el piloto de 29 años, que ya tiene 8 temporadas de F1, firmó una extensión de su contrato con Alpine hasta finales de 2028.
Colapinto habrá suspirado con cierta envidia pero de este fin de semana podría sacar en limpio que avanza en un camino que lo conduzca a una mesa con Briatore, para estampar su firma en una extensión por 2026 y quién sabe si algo más. Briatore fue abordado temprano por Sky News F1. El italiano fue consultado sobre si estaba decidido quién será el compañero de Gasly el año que viene. “No, no aún, pero por el momento creo que Franco está haciendo un buen trabajo”, destacó el jefe de Alpine.
Durante estas semanas, Colapinto mostró una importante evolución que Briatore no pasó por alto: “Pagó un poco con la inexperiencia al comienzo, como muchos de los pilotos novatos, los pilotos jóvenes. Ahora, en la últimas tres o cuatro carreras ha sido mucho más consistente, sin errores”. Luego ahondó más sobre ese segundo asiento en la escudería. “Quizás sea Franco, vamos a ver.Tenemos otras cuatro o cinco carreras para juzgar y luego vamos a ver”, deslizó.
A la hora de la verdad, Gasly, superado por Franco el sábado a la mañana en la FP3, sabía que la tarea en la clasificación iba a ser difícil, muy difícil: “No había más, (en mi tercer intento) tuve un pequeño error en el segundo sector y me encontré con dos autos. Pero aun así iba a hacer muy difícil pasar a la Q2”, remarcó. Tenía que conformarse con la 19ª posición ya que solo pasan a la Q2 los mejores 15.
Por su parte, Franco explicaba así la frustración de quedar 18º en la Q1: “En la qualy perdimos un poco ese feeling que tenía (en la FP3), había mucha leca, muchas piedras en un par de curvas que me complicaron bastante, pero bueno, perdí una décima creo. Igualmente no iba a ser suficiente para pasar, pero sabemos que es una pista en la que el motor influye muchísimo y éramos conscientes de que iba a ser muy difícil.”
Una buena mañana
A la mañana, Franco llegó temprano al hospitality de Alpine acompañado por su padre, Aníbal. Se le veía tranquilo. Se habían cambiado varios parámetros de la puesta a punto y él sabía que tenía ciertos recursos para luchar, dependiendo de lo que se consiguiera en la FP3.
Cerca de los molinetes que dan acceso mostrando las tarjetas de acreditación, se situaba la zona de “chill out”. Muy italiana: dos puestos de pasta promocional con degustación de las principales marcas de la península. La gente se acercaba, elegía el tipo de pasta y ahí mismo, al agua caliente, la sacaban “al dente” y se le añadía la salsa, boloñesa o pesto. Un sacudón y a comer. No podía faltar, casi invasivo era el aroma al tomate de pizza procedente de un food truck.
La tercera práctica libre, FP3, dejó una muestra clara de la resistencia, la constancia y la calma con la que Colapinto se enfrenta a los momentos todavía difíciles del inicio de su trayectoria en la Fórmula 1.
Acabó siendo 213/1000 más rápido que Gasly. El tiempo lo consiguió con un juego de neumáticos blandos con cinco vueltas. Había dado hasta ese momento 20 vueltas, la mayoría de ellas probando la duración del compuesto más duro, con un programa paralelo al de Gasly.
Era evidente que después de la queja de Franco el viernes por la inestabilidad en el eje trasero, los ingenieros habían mejorado la puesta a punto. Así, Gasly logró ya con los blandos su mejor tiempo de 1m20s247/1000. Y a eso respondió Colapinto con su 1m20s034/1000. El francés quedaba 18º y el argentino, 14°.
No solo llamaba la atención la firmeza y contundencia en esos momentos de Colapinto sino que estaba aprovechando las mejoras en el chasis: el viernes Gasly había quedado a 1s224/1000 del mejor tiempo marcado por Lando Norris con 1m19s979/1000 y Franco quedaba último, a 1s685/1000.
Franco había dicho el viernes que sabía dónde estaba perdiendo el tiempo (en dos curvas rápidas) y que estaba tranquilo, confiado en mejorar. Más allá de su posición momentánea, había reducido en casi un segundo la desventaja del día anterior, exactamente 982/1000.
Ahora, la tercera chicana, “Variante Ascari”, la tomaba 2 km/h más rápido que Pierre, pero, más importante, aceleraba antes: allí perdía casi dos décimas su compañero francés. Franco igualaba el rendimiento de Gasly saliendo de la Parabólica y completaba su ventaja en la entrada y la zona media de las dos curvas de Lesmo girando 8 km/h más rápido que su compañero, a 213 km/h.
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— BWT Alpine Formula One Team (@AlpineF1Team) September 6, 2025
La velocidad máxima de Colapinto era una de las más lentas de los veinte participantes, 342 km/h, incluso a tres kilómetros por debajo de la de Gasly y, dato interesante, 2 km/h más rápida que la del McLaren de Lando Norris, que dominó la sesión por delante de la Ferrari de Charles Leclerc (340 km/h).
Una clasificación complicada
Colapinto había mostrado sus garras pero se estaba ilusionando con pasar a la Q2, algo que no iba a suceder. Mientras los dos McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri comenzaban a luchar para pasar a la Q3 (que se descontaba) y por la “pole” position, los dos Alpine iban a luchar en otra galaxia. Aquella que brilla al fondo del pelotón.
Franco tenía varios autos que vigilar por detrás en la clasificación de la FP2. No sólo a Gasly, sino también a rivales que a priori tenían autos que habían sido repetidamente más rápidos que los Alpine en las últimas carreras. Por ejemplo a Yuki Tsunoda con un Red Bull, a Lance Stroll, con un revitalizado Aston Martin, a Oliver Bearman y a Esteban Ocon, que le había quitado la décima posición en Países Bajos.
Todos ellos, con excepción de Liam Lawson, iban a avanzar y superar a ambos Alpine. Franco y Gasly hicieron tres intentos en la Q1 y el argentino le ganaba a Pierre por 115/1000. Lo superaba por tercera vez en el año.
Colapinto reconocía que había perdido una décima y algo más en el segundo sector, comparándolo con su tiempo de la FP3. Por presencia de leca o un pequeño error, entregó un poco más de una décima entre la salida de la segunda curva de Lesmo y la salida de la variante Ascari. Aún habiendo hecho la vuelta perfecta, no hubiese pasado a la Q2. Se perdía tiempo también en las aceleraciones. Ocon, que estaba por detrás de Franco en la FP3, con una puesta a punto mejorada hacía sus diferencias entre la larga Curva Grande y la entrada a la Variante Ascari. Con ello, pasaba ajustadamente a la Q2.
Ambos Alpine, Franco 18º y Gasly 19º habían estrechado la diferencia con los coches líderes, especialmente el sorpresivo ganador de la Q1, George Russell, acercándose el argentino a tan sólo 578/1000. Así de apretado estaba el pelotón. Pero el esfuerzo no había sido suficiente.
Ya secándose el sudor en el “corralito” y haciendo pausas para ver cómo se definía la clasificación en las pantallas de televisión, mientras le motivaban diciendo que quizás habría alternativas para la carrera, decía: “Sí, siempre hay alternativas. En Zandvoort, yo veía el domingo como algo bastante difícil aspirar a ganar puntos y (sin embargo) lo tendría que haber sumado. Así que no sé, la verdad que acá pueden pasar muchas cosas, seguramente que en la curva 1 va a haber un poco de quilombo. Largamos atrás los dos, los dos tenemos problemas con el auto. Todo se complica, no es fácil de manejar (el auto), pero creo que si hacemos una buena estrategia y las dividimos para ver si alguno tiene una oportunidad un poco mejor, capaz podemos hacer algo un poco más interesante.”